CUIDANDO LA CESAREA DE UN BEBE QUE NO NACIO
Ha pasado un buen rato desde que no publicaba en #steemit y menos en mi querida comunidad de #SteemWomenClub, hoy luego de un sin fin de vivencias y cosas que compartir, me atrevo hacerlo, como una forma de terapia, de rehabilitación personal, de drenar emociones y sentimientos que han estado reprimidos.
Han pasado 17 días de mi nueva gran oportunidad con la vida, 17 días que volví a nacer. 17 días de estar cuidando la cesárea de mi bebe, un bebe que no nació.
Lo sospechaba si, de hecho estoy totalmente segura que aquel 15 de Octubre lo concebimos con el amor más grande, con el amor que todo padre procrea un bebe. Lo quería aceptar, NO. Entre malestares, decaimiento y señales cada vez más obvias pasaban los días, y aunque en silencio y entre miles de problemas, yo hacía la vista gorda y me presentaba en total negociación ante el hecho que debía hacerme una prueba de embarazo. Papito también lo sentía, entre juegos y bromas me lo decía, pero había algo que si etaba claro, y me llenaba de miedo, algo no andaba bien. Recién llegada a otro país, aún ilegal, y atravesando un duro momento, no quería leer una prueba positiva. Y aunque todos a mi alrededor insistían, yo no necesitaba aquella prueba para comprobarlo. Mi corazón ya lo sabía, ESTABA EMBARAZADA.
Ese 19 de noviembre amaneció y el dolor era inmenso, tomé una buscapina, y me revolcaba alrededor de toda la cama, entre idas al baño, mareos y desmayos, la vida yo sentía se me iba. Ante la mirada asustada de papito, intentaba ser fuerte, y solo pedía un momento más para agarrar fuerzas y poderme levantar e ir al hospital. Aunque en mi interior pensaba, Al Hospital? Aún no tienes papeles, no tienes seguridad social, no te van a atender. Pero allí no hay más recuerdos, solo me veo sentada en la poceta mientras papito llorando me pide que reaccione y acaricia mis mejillas.
No sé que tienpo transcurrió en mis recuerdos perdidos y desordenados, solo sé que una enfermera confirmaba mi prueba de embarazo positiva, pero algo andaba mal, y venía lo peor, o estaba en un proceso de aborto o era un embarazo ectopico y debían operarme de emergencia.
Esto último era el diagnóstico, un embarazo ectopico (el bebe se forma fuera del útero) y se había roto la bolsa del bebé lo que me había originado una hemorragia. Pálida, blanca, fría y muerta de miedo, entro a quirófano, en cuestión de 1 hora ya estaba en cuidados intensivos, recibiendo bolsas de sangre, y con una cesárea, sin una trompa y sin un bebé.
Dicen que las crisis y momentos difíciles son para aprender y crecer, yo en medio de todo este duro episodio solo sé que debo agradecer, ESTOY VIVA, al lado del maravilloso hombre que la vida me regaló, von una hermana que en la distancia cuida de mi como su niña pequeña. Y aunque han habido momentos duros, difíciles, desesperantes, emocional, física y económicamente, hemos encontrado la fuerza en la fe de que Dios no nos abandona y que aunque es difícil aceptar que nuestro muchachito ya no está, Dios siempre tendrá un plan mejor por venir.
Todo el texto y fotografías usadas en el post son de mi autoría.
Puedo entenderte perfecto, pase por dos perdidas y la verdad cada una deja su desaliento, pero Dios es bueno y nos ayuda.
Gracias y si es muy duro
Amiga tengo la piel de gallina. Que felicidad leer que te atendieron y estas bien. Yo también lloré por 2 bebes que no nacieron, aunque mi cuerpo no tenga marcas, mi corazón si. Estas hermosas marcas que tienes, son heridas de guerra, pero hermosas, algo de lo que estar orgullosa. 🙏