Hola Mujeres hermosas!
Un gusto estar por acá de nuevo, he estado un poco ausente, debido a que viaje a estar esta temporada con mi hijo y no cuento con internet en todas las áreas de la casa por lo que debo ubicar bien el sitio desde donde lo puedo hacer!
Lo cierto de todo es desde que llegue a Mérida mi esposo, mi hijo y yo nos hemos dedicado a conversar y a pasar ese tiempo juntos para ponernos al día, por lo que he descuidado un poco la plataforma, pero ya llegue para activarme un rato y contarles como fue el trayecto de viaje.

Salimos a las 5 de la mañana en una camioneta con unos acompañantes muy especiales pues se trata de unos niños de 3 años (morochos) como aun estaba oscuro al momento de la salida, se durmieron y de hecho yo también aproveche el tiempo para hacerlo. Unas horas mas tarde despertamos y la camioneta hizo una parada para ir al baño y tomar un café caliente, debido a que el tramo seria bastante largo nos preparamos para seguir del viaje de Apure hasta Mérida.

Cuando los morochos despertaron empezaron hablar y contamos historias, cantamos y de verdad nos convertimos en buenos compañeros de viaje, gracias a Dios, no les dio mal de paramo, pero a su mamá si, por lo que la ayude con el bebe de 6 meses, pues se sentía demasiado mal, el bebe se durmió por largo rato y eso le permitió a la mama recuperarse.

La verdad fue que el tramo mas largo que es el del llano sentí que lo pasamos bastante rápido, a las 12 ya estábamos en Barinitas, hicimos una parada antes de comenzar a subir, eso sin contarles las veces que paramos en diferentes estaciones de servicio para intentar surtir sin respuesta alguna, sin embargo en Barinas se logro hacer a precio internacional y sin cola.

Ahora bien comenzamos a subir y el chofer no tenia experiencia en la carretera, eso nos demoro bastante, pues comenzó a llover, a parte de la neblina hizo todo mas lento, de manera que lo que avanzamos en el tramo del llano, fue tiempo invertido en el paramo, para colmo de males las bandas de los frenos empezaron a emitir un olor que nos hacia detener por cierto tiempo, hasta que se enfriaran.

Terminamos llegando a Mérida cerca de las 9 de la noche, pero contentos, porque veríamos a nuestro hijo luego de 4 meses distantes, los cómplices nos fueron a buscar para llevarnos hasta la residencia, pues fue toda una sorpresa, el nos esperaba en otra fecha, pero nos adelantamos y lo sorprendimos.

Por otra parte, quiero comentarles que me lleno de tristeza ver los que era un sitio turístico completamente desolado, sin vendedores, ni turistas, los lugareños cerrando sus establecimientos a las 4 y 6 de la tarde porque ya por la zona no pasa ni el 5% de las personas que antes pasaban, para la temporada era común ver muchos turistas, hacer cola para pagar un café o unas arepas andinas, eso ya es historia. El lugar solo, con artículos que ofrecer pero no la variedad de años anteriores, aplaudo la valentía de estos comerciantes que se mantienen en sus negocios a pesar de la poca afluencia de personas, sin embargo me entristece que nuestro pais se siente tan solo, tan vacío.

Estando allí, recordaba como eran las vacaciones por estos lares y de verdad que hecho de menos esos tiempos, por lo que pido a Dios, que nos saque de esta situación en la que nos encontramos y podamos sacar este pais adelante con trabajo y esmero para amarlo cada día mas y ver su progreso.

Ese fue mi diario de viaje amigas!

Gracias por leer mi post!

Todas las fotos fueron tomadas de un Galaxy A21s exclusivamente para steemit.