Este dia me levante muy temprano, bueno en realidad siempre lo hago ,cumplí con mi aseo personal, prepare desayuno, me aliste ya que debía hacer unas diligencias pendientes, le realizaríamos una pequeña reunión sorpresa a mi hija que había cumplido 16 años el 1 de marzo, ese dia solo le hicimos una serenata mañanera cantándole todos los cumpleaños que nos sabíamos, acompañados de mi esposo con el cuatro y bueno como estábamos un poco apretaditos ese dia, reunimos he hicimos un esfuerzo para hacerle esta fiesta de cumpleaños.

Mi esposo y yo tuvimos que irnos a patica para que tengo, ja,ja,ja porque la moto tenia una falla y como no podíamos alargar la sorpresa nos fuimos a comprar las tortas y galletas para compartir en familia. Caminamos hasta el centro y compramos lo necesario en eso nos agarro el mediodía, ¡uhhss sol radiante por el camino!, bueno dejamos las tortas donde mi suegra, donde haríamos la reunión de cumpleaños. Allí vi una rosa muy hermosa que estaba a la entrada de la casa ya estaba casi culminando su tiempo pero aun asi mostraba su belleza, me llevo a una reflexión