El libro que me ayudó a salir de mi zona de confort

Cuando era niña no me gustaba mucho leer, le tenía pereza, la verdad era de las cosas que menos me gustaba hacer después de lavar los platos. Si me mandaban a leer un libro en la escuela le preguntaba a alguien que ya lo había leído que por favor me hiciera un resumen para pasar el examen.

Tuve esta actitud hasta que un día mi mamá llegó a la casa con un nuevo libro de regalo para mí, “Cuentos de Rafael Pombo”, una compilación de sus mejores cuentos, fabulas y poesías para niños.

Por primera vez en el corto tiempo de mi vida, era yo todavía una niña, había leído un libro de principio a fin. Al terminar lo leí otra vez y al terminar lo volví a leer.

Creo que eran las rimas las que me llamaban tanto la atención y los personajes que describía tanto reales como de ficción eran todos mágicos.

Leí tanto el libro que hasta ahora puedo recitar de memoria “El Renacuajo Paseador’ de principio a fin. Otros cuentos que tengo en mi memoria son el de “La Pobre Viejecita” y mi favorito “Simón el Bobito”.

Desde aquella época he leído ya varios libro, unos por gusto, otros por obligación. Unos me han gustado mucho, otros no. Pero con ninguno he sentido la infinita felicidad que sentí cundo descubrí las escrituras de Rafael Pombo.

La lectura es ahora una parte importante en mi vida. Intento leer lo máximo posible. Tengo un usuario en la plataforma www.goodreads.com que me ayuda organizar los libros que quiero leer y los que ya leí. También me ayuda a tener metas de cuantos libros quiero leer al año y cumplirlas.

No tengo una categoría especial que me guste leer. Intento variar entre ficción y no ficción. Es bueno entretenerse pero también es bueno aprender. En estos momentos estoy leyendo “Breve Historia del Tiempo” de Stephen Hawking.

Tengo en mi lista de GoodReads 133 libros que quiero leer. Sueño con un día poder llegar a ser viejita y haberlos leído todos.