Semanalmente,
@franyeligonzalez nos trae la oportunidad de despertar nuestra creatividad por medio de un concurso; el mismo consiste en crear una historia a partir de una imagen, algo que me entusiasma, ya que podemos poner a volar nuestra imaginación.
En esta ocasión les traigo descrito lo que percibí en la imagen del concurso.
"El lago de los sueños compartidos". |
Los primeros días de enero, el cálido viernes 3, decidieron 10 compañeros de la universidad ir a un lugar tranquilo, ya que fueron seleccionados como los mejores del campus y deseaban conversar sobre sus futuros proyectos; además necesitaban tranquilidad y el lugar más idóneo era un amanecer en el lago.
Ellos en realidad deseaban escaparse del bullicio de la ciudad y llegar a un refugio rodeado de montañas, aves, cielo y mar; de esta manera pasarían un día juntos, lejos del estrés diario de la capital.
Cuando llegaron, se admiraron. El lago estaba tranquilo y lo arropaban hermosas nubes que se estaban despidiendo de la luna para recibir al rey sol; se sentía una paz indescriptible, por lo que decidieron sentarse sin soltar las mochilas y admirar la hermosa naturaleza que los rodeaba dándole la bienvenida.
Los jóvenes llevaban en sus morrales provisiones, recuerdos y sueños. Todos se mantenían en silencio hasta que los interrumpió Lucas, el soñador del grupo, y comentó: “Siempre he querido viajar por el mundo”. Con una hermosa sonrisa dijo: “Imaginen conocer nuevas culturas y ver paisajes increíbles”.
Sus ojos brillaban con los primeros rayos de sol y se le notaba el entusiasmo que sentía. En ese momento, Sofia, quien siempre tenía una cámara, la sacó de su mochila y dijo con picardía: “Deberías llevarme contigo; quiero capturar cada momento en foto". Y comenzó a tomar fotografías del entorno.
De pronto se escuchan unas melodías y todos voltearon; era Javier, quien es un apasionado por la música. Él había sacado una guitarra que había traído en su mochila y, sin dejar de tocar, dijo: “Yo quiero formar una banda”. Todos lo miraron con admiración; sabían cuánto significaba para él la música y sus acordes.
Todos, uno por uno, compartieron sus sueños y aspiraciones, sacando de sus morrales diferentes objetos relacionados con sus anhelos, pero lo más importante es que de todos los alumnos, eran los mejores y eso era un gran paso para alcanzar sus sueños.
Martha, quien resultó con las notas más altas, comentó: "Yo quiero ser médico, para cuidar la vida de cada uno de ustedes", sacando de su bolso el reconocimiento y aprobación para sus primeras clases presenciales en una clínica reconocida de la ciudad.
Todos quedaron maravillados y agradecidos por su nobleza; se levantaron, le expresaron su apoyo, le desearon buena suerte y éxitos en su carrera
Mientras se iba calentando el sol y la conversación se volvía más amena, decidieron hacer una promesa. “Prometemos que, sin importar lo ocupados que estemos o dónde nos lleve la vida, siempre volveremos aquí cada año para recordar estos momentos”.
Una gran promesa para los 10 estudiantes asistentes, la que sellaron con apretones de manos y abrazos; luego siguieron compartiendo, contando historias, cantando con Javier y comiendo, mientras que Sofía capturaba con su cámara cada instante.
El lugar en el lago era un espacio seguro donde podían ser ellos mismos, sin tanta bulla ni presiones externas. Ellos en ese momento estaban conectados y se hacían más fuertes; sabían que esos momentos quedarían grabados en su memoria para siempre.
Habían creado un hermoso e inolvidable día: no solo eran compañeros de estudio; ahora eran amigos y cómplices de sueños compartidos.
Después de ese viernes 3 de enero, cada año se mantenían comunicados y, sin falta, se reunían en la playa los primeros días de enero; era como un ritual donde recordaban los sueños de su primera reunión. También celebraban los logros alcanzados y las lecciones que la vida les había enseñado.
Con todos sus logros alcanzados y algunos fracasos, ellos habían logrado cultivar la verdadera amistad; por ello era tan importante mantenerse unidos y reunirse cada año en el lago, sin importar la distancia que existiera entre ellos. Por eso, antes de despedirse de cada encuentro, volvían a prometer: "Siempre volveremos aquí cada año"
Las personas que habitaban en la zona comentaban: "Allá están los mejores estudiantes y amigos de la universidad, siempre unidos".
Invito a participar a
@napito,
@marcandovidas y a
@quiaratiby; aquí les dejo el enlace.
📢📢NUEVO CONCURSO | "Una imagen, una historia" 👈👈
¡Gracias por leer mi publicación! |
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