Weekly Contest, "Creating Stories Week #14". /Concurso Semanal, "Creando Historias Semana #14"|| Lucy, la de Atlantis por @rubenblohmc

Mucho gusto, soy la agente Lucy, detective privado en la ciudad de Cumaná… desde niña he tenido un gran apego hacia el mar y sentía que mi destino estaba allá, pero no tenía idea del porqué hasta hace unos días…

Estaba durmiendo, en mi casa, cuando de repente despierto con una extraña sensación de que alguien me está viendo a través de la ventana… era la tercera vez en la semana y se me hacía raro porque vivo en un quinto piso… esta vez era diferente… al asomarme a ver, dispararon un dardo tranquilizante… desperté atada en la sala de interrogatorios del lugar en donde trabajaba… no entendía nada.

En lo que entra uno de mis compañeros de trabajo, le pregunto:

“¿Luis qué carajo está pasando? Ya desátame, no es divertido”

A lo que él me responde:

“me temo que esto es más serio que un juego”- dice y luego me preguntó:

“¿recuerdas la última misión a la que fuiste conmigo?”

La verdad no recordaba mucho, la misión se trataba de buscar el cadáver de una niña en el mar… la niña era la clave para detener a uno de los cárteles de la mafia más grandes de toda Venezuela.... la cosa es que yo no pude resistir la presión del agua en el submarino y me desmayé, cuando desperté ya estaba en tierra… le dije que sí me acordaba, pero luego él me preguntó:

“¿recuerdas todo lo que pasó?”

Le dije que no… y me dijo:

“pues, te cuento, gracias a ti encontramos a la niña… pero el cómo nos fuiste de ayuda fue la cuestión… cuando te desmayaste empezaste a susurrar cosas que nadie entendía… yo me acerqué y traté de escuchar con atención… no parecía que estuvieras balbuceando… parecía un dialecto distinto… en ese momento, algo golpeó el submarino: ¡TUM! Pensamos que era una piedra, pero tú te levantaste y abriste los ojos… eran negros por completo… José pensó que algo te había poseído… yo sentía que ya me había llegado la hora… ¡SOY ATEO Y RECE!¡era algo irreal! Pero solo te quedabas ahí parada y seguías diciendo cosas… luego abriste mucho la boca y hacías como si estuvieses gritando, pero nadie escuchaba nada… en unos segundos algo volvió a golpear… pero esta vez fueron golpes rítmicos: ¡TUM!¡TUM!¡TUM! y el cadáver de la niña estaba justo frente a nosotros… desde ahí te estuve investigando… 5 meses y no te he visto hacer otra cosa así… comenzaba a pensar que estabas poseída, pero entré a tu casa y puse una grabadora en tu cuarto… hablas dormida…pero no hablas como una persona normal… hablas una lengua muerta que se cree que era la lengua que hablaban los nativos de Atlantis… ¿cómo carajos hablas una lengua muerta tan perfectamente? Eso me destrozaba la cabeza, no había nada que te vinculara con ningún estudio de lenguas, ni nada por el estilo y tu ascendencia parecía normal… aunque cuando revisé los archivos de la compañía me di cuenta que tienes un vacío… no hay nada, desde los 10 años para abajo… NADA… al llegar a la escuela tenías las notas más altas e incluso, tenías conocimientos mucho más avanzados que alumnos graduados de bachillerato… tienes 2 apellidos, pero alegas nunca haber visto a tu padre y es un apellido muy raro… tampoco hay registro de esa familia en la historia… Atlantis ha estado escondida por siglos… casi suena a un mito… pero hoy, gracias a ti, suena como algo muy real y muy serio”

“No sé qué mierda te fumaste, pero esto no es gracioso”- dije, pero él insistió:

“¿piensas que estoy loco? ¿Y qué opinas de esto?” me mostró un libro que tenía mi mamá en su casa…

“¿qué carajos? ¿Te metiste a la casa de mi mamá? De paso, ¿de qué mierda te va a servir eso? Nunca me dejó abrir ese libro, no sé qué es…”- le dije y él, lo abrió y me dijo:

“Entonces esta será la primera vez que lo lees en voz alta… quiero oírte… lee fuerte”

En lo que comencé a leer me sentí extraño… era como si ya me lo supiera de memoria y no sabía cómo… él se dio cuenta que estaba entendiendo cada palabra que leía de este libro que estaba en una lengua muerta de una isla que ya no existe y me dijo:

“lee fuerte y si es posible… en español”

Maldición… no sabía qué hacer… pero por alguna razón, mis labios comenzaron a moverse y lograba traducir todo el libro… era un libro grande y la mayoría de las cosas eran tipos de plantas, algas y de especies marinas... muchas no las conocíamos ninguno de los dos… por lo menos no que yo recuerde… salté muchas páginas y llegamos a la dedicatoria…al verla… me di cuenta que era de mi padre… no sabía cómo, ni por qué pensaba eso, pero eso sentía…en la dedicatoria, decía:

“querida Lucy hoy te vas de Atlantis, pero Atlantis jamás se irá de ti…
Este es tu pueblo, esto es tu hogar…
Espero que este libro siempre te recuerde de dónde vienes y te de la fuerza para regresar…
Les deseo a ti y a tu madre la mejor de las aventuras… Las amo a las dos…
Con mucho cariño: tu padre, el rey de Atlantis”

“Hay un pedazo que falta”-dije con lágrimas de felicidad en los ojos, pues por fin empezaba a recordar cosas y Luis me respondió diciendo:

“sí, puede ser este…(sacó un pedazo de papel del bolsillo) no quería que este símbolo nublara tu juicio…”

Cuando me mostró el papel, mi cara de felicidad cambió totalmente… era el símbolo de peligro de Atlantis… al verlo me acordé de inmediato… caí como una idiota… Luis es muy bien investigador… lo subestimé… yo también lo haría…

“puedes leerlo por mí”- dijo Luis

“Solo tú sabes dónde encontrarnos, no dejes que este libro ni ninguna otra información de Atlantis caiga en manos equivocadas… eso podría significar la invasión a nuestro mundo, la muerte de muchas personas y peor… Atlantis posee armas cuyo poder no debe ser conocido por las personas comunes, pues su avaricia puede ser su propia perdición…”

Justo al terminar de leer, Luis me inyectó al cuello un sedante…

Cuando desperté estábamos en un submarino… yo estaba atada… y había un equipo de personas esperando que yo diera direcciones… pero es que no me acordaba… ¿cómo haría para acordarme?

“eres un pendejo… ¿cómo tú crees que yo me voy a acordar del camino a Atlantis? y si lo hago, ¿por qué crees que te lo diría?”- dije… Luis se aprovechó de mi posición desventajosa y me pateó la cara… luego dijo:

“ups… perdón… se me olvidó que no podías esquivar… mi error… ¡ah! también se me olvidaba: si no nos quieres guiar, entonces la próxima vez que veas a tu madre, será detrás de una bolsa… ¿quieres a tu madre? ¿yo quiero ver Atlantis?”- dijo, seguidamente gritó:

“rueden el video de la vieja” y el resto del equipo reprodujo un video en la pantalla del submarino en el cual muestran a mi mamá atada y mal golpeada colgando del techo... quería llorar… pero no les di el gusto… pedí que me pasaran el libro para tratar de encontrar algo que nos guíe a la isla perdida… quería salvar a mi madre y, la verdad, también tenía curiosidad de si esto era real o no…

Busqué como loca, por fin encontré lo que buscaba… no era un mapa, pero había algo que decía:

“para el camino hallar, en canto silente debes recitar, la frase que une la tierra y el mar, luego las sirenas te traerán al lugar”

Qué mierda… no me sé esa frase…

“y bien… dime la frase”- me dijo Luis

Necesitaba tiempo… no sabía qué hacer… le dije que se la daría si me soltaba y me golpeó, luego me dijo:

“no estás en posición de negociar Lucy… ya, dime…”

No tenía opción…tenía que ayudar, pero no sabía qué hacer…

“ya te estás tardando Lucy”- dijo Luis, luego de eso me sujetó contra la pared y con una pinza me arrancó una uña de la mano…

La sangre, el dolor… era horrible… estaba asustada, me sentía encerrada… entre todo eso recordé a mi papá… era el primer recuerdo que no se veía borroso… el primer recuerdo en el que podía ver algo realmente… mi primer recuerdo de mi niñez… mi primer recuerdo de mi niñez en atlantis… era cuando me iba de Atlantis… mi papá me dijo:

“cuando te sientas perdida… canta… las sirenas al oír tu voz te ayudarán a volver a casa…”

Cuando volví en mí… canté fuerte… lo más fuerte que pude… no entendía muy bien qué estaba cantando…en la tripulación todos pedían que me callaran… pero Luis decía:

“¡CANTA FUERTE! Aún te escucho”

No entendía por qué lo decía hasta que escuché a uno decir:

“por fin se calló”

Yo seguía cantando, Luis sonreía… estaba asustada de lo que pudiera pasarle a mi madre… estaba muy tensa y en eso se escucha: ¡TUM!¡TUM!¡TUM!

Todo estuvo en silencio… una figura extraña estaba en el vidrio frontal del submarino… era una sirena… ella con su canto me pidió que la siguiera… solo yo escuché y lo dijo en un lenguaje que probablemente solo yo entendería…

La seguimos hasta un sitio en el que había un muro de piedras…

fuente

Ya era el 2do día bajo el agua y la presión estaba afectando a todos… al estábamos en frente de un muro de piedras quién sabe dónde… Luis enfureció… me golpeó tan fuerte que me sacó 2 dientes… sin embargo, estando en el piso y mientra él preparaba otro golpe que probablemente me dejaría inconsciente, escuché a la sirena… decía: “entra, detrás del muro está tu destino”

Grité: “¡ALTO! Creo que tenemos que ir hacia ese muro”

Todos me dijeron loca, pero Luis se acercó al piloto, cuando este estaba preparándose para el regreso… Luis lo mató y aceleró el paso para estrellarse contra el muro…

Todos nos preparamos para el impacto, sin embargo… no fue así… era una pared falsa… una ilusión óptica o algo así, en seguida al pasar al sitio, estábamos en especie de canal o un riachuelo… era muy extraño, era como si hubiese entrado en una burbuja o algo así, podía ver grandes estructuras… parecía un sueño futurísta… enseguida me volvió todo a la memoria… mi niñéz todo lo que aprendí aquí… mi familia… volví a casa… pero, me acordé por qué ellos no podían llegar más lejos… Atlantis es una ciudad preciosa con una cultura muy amigable y poseemos grandes conexiones con seres marinos como sirenas… de hecho, muchas trabajan en la protección de Atlantis para que nadie pueda conocer el poder de nuestras armas, que nadie sepa de nuestros avances en la ciencia… para que tanto conocimiento no llegue a las manos avariciosas de los humanos… Estoy atada… no sé qué hacer…

Cuando llegamos, nos recibieron de forma hospitalaria aunque muy confundidos… muchas de las personas de aquí son cruzas entre sirenas y humanos… cuando bajamos del submarino fue la primera cosa que Luis y la tripulación pudieron ver…
Aquí abajo la cultura es totalmente distinta a la de los humanos… pero alguien atado, en cualquier lado es mal visto… apenas me vieron mal golpeada y sangrando los arrestaron y a mí me llevaron a la clínica local…

Me metieron en una máquina, y apenas salí, todos me vieron como si viesen a un fantasma… me dijeron, en claro español:

“¿eres la hija del rey Rubén Blohm?”

Sí… ese era mi padre… les dije que sí y me contaron que había fallecido hace apenas unos días… que justo ese día mi hermano mayor asumiría el cargo y que estaría feliz de verme…

Fui corriendo al palacio, estaba en el medio de toda la ciudad y era enorme… me di cuenta que en uno de los pasillos habían varios guardias de la ciudad reunidos y me acerqué para preguntar qué pasaba… al acercarme vi muertos a los que habían apresado a Luis y a su tripulación… estaban sueltos en la ciudad… tenía que hallarlos… no podía dejar que descubrieran los secretos de la ciudad… seguí corriendo al palacio, cuando llegué a me di cuenta que Luis estaba sometiendo a mi hermano contra el piso… tenía armas nativas… armas de los guardias… lo que no saben… es que mi hermano no sabe nada… yo era la que iba a ir al trono luego de mi padre, mi hermano nunca se interesó por eso… por otro lado, yo conozco cada secreto de la ciudad, secretos que solo él conocía… los compartió conmigo… por eso me fui… se supone que debía regresar cuando tuviera la mayoría de edad, pero al salir de la barrera, tus recuerdos de Atlantis se borran temporalmente… por fin, tenía la ventaja sobre Luis, ahora él estaba en mi tierra…

“HEY LUIS” – Grité

“él no te dirá nada… él tan solo es un mocoso que asumirá el trono que me pertenece porque yo no había llegado a tiempo… por suerte, un idiota me amarró y me trajo a asumir mi responsabilidad con el pueblo de Atlantis”- le dije para que lo soltara

Mi hermano sí estaba muy contento de verme, pero no era momento de la reunión familiar, Luis lo soltó y el corrío…

“Lucy… mira el arma que tengo… esta cosa, tiene una fuerza tal, que puede destruir una casa y ni siquiera hace ruido, tampoco usa balas… ¿Te imaginas las victorias de guerra que tendríamos con este tipo de cosas?”- dijo Luis

“sí, me imagino, de hecho, lo sé… y esa tan solo es un arma de bolsillo… nada comparada con las armas secretas que tiene Atlantis, pero Luis… Atlantis es tan avanzada porque ya no cree en la guerra… solo los guardias tienen armas y nunca las usan… guerra siempre traerá más guerra y así siempre va a haber guerra, ¿quieres eso? o ¿quieres que el amable pueblo de Atlantis entre en guerra con el resto del mundo por tu egoísmo? Tenemos armas para acabarlos… tecnología para remendar cualquier daño que hagan, pero allá arriba, la gente no tendrá la misma suerte… piensa en tu familia Luis…”- dije yo, en ese momento, varios de sus secuaces bajaron sus armas y dijeron:

“ya yo no quiero más guerra”.

Luis enloqueció… ciego por su extrema cólera… mató a todos sus secuaces con apenas 3 tiros de su arma… Tenía miedo y corrí, busqué un arma, pero no encontré ninguna en el momento… llegaron guardias, y Luis empezó a disparar a diestra y siniestra, matando a muchos, solo vivían los que lograron correr… Luis estaba solo contra el mundo… ciego de poder por su arma… me buscaba… yo me escondí para sorprenderlo, lo necesitaba vivo… mi mamá… tenía que salvarla, también… logré sorprenderlo, y arrebatarle el arma, me lo golpeé, peleamos cuerpo a cuerpo… eran golpes, aruños, patadas, mordiscos… una patada en la entrepierna fue la que me dio la victoria logré inmovilizarlo y atarlo…
Cuando terminó todo, corrí a buscar a mi hermano, quería ver si estaba bien, él me miraba con asombro… con tristeza, con nostalgia… me dijo: “me recuerdas mucho a papá… lo extraño tanto” luego de esas palabras ambos lloramos…
Los guardias se hicieron cargo de Luis… estaba en un lugar en el que le borran la memoria… le borrarían todo recuerdo de Atlantis o relacionado… además, obtuvieron la dirección en la que estaba mi mamá atada… mi hermano ese día fue coronado y estuve presente en su coronación… él me había ofrecido su corona, pero le dije que también tenía asuntos importantes en Cumaná… que aún mi aventura no había acabado… él asumió el trono, pero solo si podría comunicarse conmigo para decisiones importantes… me dio un pendiente que hacía que al salir de la barrera no perdiera mis recuerdos y un reloj que cumpliría con la función de teléfono…

Al día siguiente volví a al submarino y las sirenas me guiaron de vuelta a Cumaná… al llegar, fui al sitio donde tenían a mi madre y ahí estaba… la desaté y la llevé a la clínica… Ella estaba muy cansada así que la dejé descansar… cuando despertó le conté todo lo que pasó… lloró mucho, pues no se pudo despedir del amor de su vida… y tampoco ver la coronación de su primer hijo… no sabía cómo ella sabía de Atlantis… le pregunté:

“cómo sabes de… ”

Ella muy sutilmente me señaló sus zarcillos, eran los mismos que me dieron a mí en esta ocasión y me dijo:

“perdón por no decirte nunca… es que, a veces, los secretos deben permanecer como secretos… eras una niña, merecías una vida normal, por eso nos vinimos para acá… te amo, mi niña”

Hoy ya todo es diferente, hablo con mi hermano muy seguido, mi mamá me ha contado muchas cosas de mi papá y mías y estoy muy feliz…

Hoy soy la agente Lucy, detective privado en la ciudad de cumaná y la guardiana del secreto más grande, fantástico y peligroso de todo el mundo: Atlantis.

FIN

fuente