Concurso de dibujo y escritura: Las montañas de Dios

Es un placer saludarlos y desearles un feliz año nuevo. Me complace participar en el concurso del amigo @xpilar, donde nos invita a crear una historia y elaborar un dibujo. Espero que les agrade.❤️

Aunque muchos mortales no creían que las montañas de Dios existían, habían otros que estaban plenamente convencidos de su existencia, cuya ubicación era en un lugar privilegiado que solo podía ser visto por seres especiales, siendo mi querido abuelo uno de ellos. Él estuvo años buscándolas y no las encontraba, hasta ese día en que su embarcación fue arrastrada a los límites de las montañas.

Las montañas de Dios eran reales tal cuál como las veía en sus sueños: imponentes y fantásticas, y hoy por la gracia divina las encontró.

Muy emocionado, mi abuelo se apresuró para llegar al hermoso lugar. Las piernas les temblaban y sus ojos estaban llenos de lágrimas; no sabía si estaba plenamente en sus facultades pero lo que veía no era cualquier cosa. Eran las montañas de Dios de las que hablaban los más grandes eruditos.

Bajó con dificultad y sumamente nervioso pero feliz. Cuando pisó la arena quedó envuelto en una maravillosa luz que resaltaba su ropa blanca y cabello dorado como el Sol.

Pudo observar unas figuras pequeñas y con alas que volaban hacia él y le sonreían como si ya lo conocieran; y la más grande de ellas le indicaba el camino por el que debía transitar. Recorrió un hermoso bosque hasta que pudo divisar a una figura vestida del blanco más reluciente que haya visto en toda su vida. El ser celestial lo llamó por su nombre diciéndole: "Pablo, te estaba esperando desde hace mucho tiempo". La figura le sonrió y prosiguió hablando: "Tus sueños de las montañas eran una premonición de que pronto las ibas a encontrar".

Mi abuelito quedó maravillado ante la majestuosa figura vestida de blanco con cabello negro y grandes ondas. No tenía ninguna duda de que se trataba de Dios, porque ya lo había visto en sus sueños. Sus ojos se iluminaron de la emoción de estar cerca del Todopoderoso y se sintió tan bendecido que empezó a llorar como un niño.

Dios poseía un rostro que reflejaba mucha bondad y dulzura, con una sonrisa blanca como la espuma del mar. El Todopoderoso lo invitó a sentarse a su lado y le confesó que también estaba emocionado de tener cerca a su hijo, alguien que toda la vida había creído en su existencia y en su bondad. Así que le confirió a mi abuelo el derecho de saber la verdad sobre el propósito de la vida y la resurrección, donde el mundo no tiene un final, sino al contrario, se transforma cada día.

Mi abuelo quedó extasiado por todas las verdades que le habían sido reveladas y que debían ser conocidas por todos los seres humanos.

No quería partir de ahí pero Dios le dijo que su misión estaba en los pueblos, donde debía predicar las cosas que iban a suceder y que no debían temer porque eran muy positivas. Ya no habría dolor porque la vida volvería a ser como era al principio de los tiempos, un paraíso donde habrá mucha paz, amor y alegría; sin hambruna, guerras ni muertes. El mundo será nuevamente como el lugar donde estaba Dios, y que solo debían tener fé y esperanza de que ese gran acontecimiento sucedería por la gracia divina.

Invito a participar a @marito74, @arcayart y @casv.