Writing competition "126": Marcy y las Montañas Sagradas

Hoy les comparto mi participación al concurso del amigo @xpilar donde les presentaré una historia basada en su increíble dibujo digital.

Marcy se encontraba navegando en su barco sola, ya que necesitaba emprender ese gran viaje soñado para sentirse realizada después de un año de entrenamiento. Su familia no creía en ella, y pensaban que antes de abordar el barco, se asustaría y rendiría, pero no sabían que estaban totalmente equivocados.

Una mañana de Sol radiante, la joven adulta se alistó y emprendió el viaje de su vida. Su objetivo no era buscar un tesoro perdido o algo similar, solo navegar y navegar para vivir una experiencia gratificante. Estuvo varios días en medio el mar, todo marchaba bien, sus alimentos estaban en excelente estado y la vista era impecable, ella no tenía ni una pizca de miedo hasta que sintió un ruido por debajo del barco.

Al principio pensó que había sido una roca, pero el bote no tenía alguna rotura o fisura. Ella siguió con calma viendo las aguas, hasta que escuchó el mismo ruido pero más intenso, por lo que se asomó y se encontró con un gran tiburón paseándose por debajo de su bote. Gritó pero su instinto de supervivencia le hizo calmarse y rápidamente actuar, navegando con mayor velocidad.

El barco iba viajando muy rápido y poco a poco el tiburón alejándose. Ella igual continuó mirando hacia atrás para asegurarse, y al estar distraída en dicha dirección, cuando volvió su vista hacia el frente se encontró a la proximidad unas montañas altas y que lucían antiguas.

Al principio, Marcy pensó que alucinaba o era algún efecto de la adrenalina, incluso hasta se pellizco el brazo, pero las montañas no desaparecían de su vista. Con precaución, navegó hacia ellas y nadó hacia ellas porque el barco no podía entrar entre las piedras, quedando totalmente impresionada con la belleza del lugar y por lo extraño de que estuviese en la nada del mar.

Sin embargo, notó que el agua en el que estaban sumergidas las montañas era muy cristalina y brillante. También se percató de que en las montañas habían unos crucifijos, pero no había algún grabado en piedra o señal que expusiera de quienes eran. Mientras Marcy nadaba en el lugar, el agua se volvió mucho más brillante de lo que era y los crucifijos comenzaron a emanar una luz amarilla, ella se asustó y trató de correr, pero el agua la dejó inmovilizada.

Comenzó a gritar y llorar, cuando escuchó una voz muy pacífica proveniente de uno de los crucifijos:

— ¿Eres tu la elegida? -exclamó la voz-

— Por favor no me hagan daño. ¡No sé que esta pasando! -Dijo Marcy llorando-

— Tranquila, Marcy, no te preocupes. No te haremos daño, solo te encomendaron una misión los Dioses de las Montañas Sagradas.

— ¿Enconmendarme algo? ¿Soy la elegida de que? -dijo Marcy más calmada-

— Cada 50 años el mar necesita de un Guardián que cuide los animales, el agua y en especial, las Montañas Sagradas: Un tesoro que permite la vida en todos los mares del mundo. Hace días su último Guardián falleció, y el destino obra para que otro nuevo llegue, y esa eres tu. -exclamó la voz de las montañas-

— ¿Y como saben que yo seré la Guardiana? Pude haber llegado aquí por error. -dijo Marcy preocupada-

— El destino no se equivoca, jovencita. Además, estas Montañas Sagradas sólo las pueden ver personas especiales como tu. -dijo la voz-

Marcy quedó sorprendida, pensando que aún todo era mentira, pero era más real que el agua misma. Ella se armó de valor y aceptó tal puesto que le permitiría estar en contacto con su amado mar. Se convirtió en la Guardiana, viviendo para siempre en el lugar con seres humanos especiales como ella, animales acuáticos y la magia de las Montañas Sagradas.