Era fin de semana y Carolina se sentía triste por la ausencia de su padre quien había viajado por cuestiones laborales, aunque lo hacía con regularidad está vez la niña se sentía inquieta. Solo le emocionaba pensar que su papá estaría en el cielo, en el Planeta X y tocando las nubes, como el siempre le decía cuando tenía que emprender viaje.

La niña le pidió a su mamá que lo llamara pero ella, le decía que su papá debía estar muy ocupado y le había dicho que cuando pudiera se comunicaría con ellas, que debían esperar.

Pero ya había llegado la noche y aún no sabían nada de su padre. Eso le parecía extraño a la niña así que decidió marcar al hotel que el acostumbraba a estar.

Pero al preguntar por su padre, recibió la terrible noticia que el avión donde viajaban había tenido un accidente y que se había perdido junto con otro avión en las montañas donde los radares no habían podido ubicar la señal de ninguna de los dos aviones asi que no sabían que había pasado con los tripulantes , pero que aún seguían en la búsqueda.

Carolina calló desmayada y su mamá con el ruido se acercó a ver qué pasaba pero la niña no reaccionaba aunque se sentía que respiraba quedó como dormida en un sueño profundo.

Su madre llamo al doctor pero al despertar la niña se veía tranquila. Llegó la familia para conocer lo que pasaba, sus abuelos estaban desesperados pero sorprendidos porque la niña se notaba feliz después de dormir y al despertarse, solo repetía que se quedarán tranquilos que su papá estaba en un hermoso lugar.

Llamaron nuevamente al doctor a ver si había caído en un estado de negación. Pero a Carolina le gustaba cuando dormía, porque allí veía a su padre y él le contaba que aún se encontraba en el cielo, y ya no estaba en un avión. Sino que había viajado a otro planeta donde todo era hermoso.

El padre le decía que debía estar tranquila y crecer como una niña feliz como el siempre hablaban. Y que cuando le hiciera falta su compañía solo durmiera un rato y allí en su sueños siempre lo encontraría en una nave dorada que había aterrizado en las blancas montañas de un planeta X del universo.