POEMA
Eramos jóvenes
y el amor
ese rocío que baña
los elementos
estaba cerca de nosotros
cerca de las puertas
de los tres reinos
que nos albergaban
¡Cómo su poder lo guardaba
el pliegue de una hoja todavía intacta
del tiempo que no culmina!
Tiempo que es deseo
y a veces silencio
Nirvana que descifro
en tus ojos
Una hoja intácta
con bordes de blancura
que fue unas veces
Cataratas de Iguazú
río de amazónicas deidades
páramo de los Andes celestes
y sobre todo Sol
que Jhon Donne amaba como a un niño
tonto pero enamorado
de las alcobas
tempranamente despiertas
en mis días del hoy
de siempre