67° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / "Colapso"

hola a todos quiero participar en el concurso realizado por @fjjrg sobre el 67° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / "Colapso" También quiero invitar a @sariana23 , @zulay7059 , @haidee a participar en este concurso aquí está mi entrada

Amanda es una mujer fuerte y emprendedora con muchas responsabilidades. En tu empresa, como propietario, tienes que estar pendiente de todo, y aunque delegas funciones, sigues ocupado con varios de tus empleados en diferentes momentos del día. Es miembro de la asociación de padres del colegio de su hija, está en la junta directiva de un colegio profesional, también es organizadora de eventos benéficos en la ciudad, está realizando el Doctorado en Ciencias de la Gestión en una universidad a distancia de Madrid, su madre la ayuda a preparar la boda de su hermana, en casa están reformando la cocina, practica Yoga para gestionar su estrés diario.
Su asistente, Margot, le transmitió los mensajes y llamadas telefónicas que llegaron: su madre dijo que no había flores blancas para la recepción y que tuvo que llamar a la floristería; tu profesora de yoga que tiene que asistir a su sesión de hoy a las 5 y no te la puedes perder (3er mensaje); el capataz de obra de su casa cuya tubería de agua se rompió y no pudo encontrar una válvula para cerrar el agua y todo se inundó; Llamaron desde la escuela diciendo que era urgente que vinieran a evaluar el presupuesto y aprobarlo; Recibió una llamada del sindicato diciéndole que había un asunto delicado en el tribunal laboral y que debía atender el caso hoy; Llamaban desde el hotel donde se iba a realizar una recaudación de fondos para el hospital de la ciudad. Dijeron que tenían que ir hoy a elegir el menú y pagar el depósito de reserva, antes de las 5 de la tarde porque había otra empresa interesada en el lugar en la misma fecha; Desde la universidad le dejaron un mensaje que se tenía que conectar a la videoconferencia hoy a las 3 de la tarde y la clase duró 2 horas; Llamaron al conductor que transportaba materias primas y otros equipos, lo detuvieron en un puesto de control y tuvo que mostrar documentos de la empresa para poder liberar al conductor, el vehículo y la carga, ah... y el marido que no podía regresar de un viaje de negocios y estaría ausente al menos una semana más...
Amanda lo miró, de repente todo se volvió oscuro...

Amanda pensó que por un momento, su cuerpo se desfisma. Su cabeza pesaba mucho, los movimientos para la vista eran tan diapasones y el zumbido de la voz de Margot parecía dirigirse a ella, más y más a un zumbido lejos. Por mucho que intentaba tragarle el aire profundo su pecho sentía una opresión. Entonces todo se volvió negro.

Amanda abrió los ojos y estaba tendida sobre su sofá estudio, Margot abrazando su rostro les sobre apenas a un metro, con una mirada cara.

“ ¡Dios! María desmayó usted a; casi llamé una ambulancia!! ” Margot.

Amanda parpadeó varias veces, tratando de ordenar sus pensamientos. "Yo... estoy bien", murmuró débilmente.

"No, no estás bien", confirmó Margot. "Necesitas un descanso. Tienes demasiado que manejar por tu cuenta. Necesitamos reordenar tus prioridades".

Amanda se sentó lentamente, apretándose las sienes. Sabía que Margot tenía razón. Todas las responsabilidades que asumió comenzaron a aplastarlo.

Margot respiró hondo. "Está bien, escúchame. Iremos paso a paso. ¡Pero primero, te prepararé un poco de té y lo beberás sin resistirte!"

Amanda suspiró y asintió.

Diez minutos después, después de beber un sorbo de su taza de té todavía caliente, ya tenía la cabeza más clara. Margot estaba sentada frente a él, con su cuaderno y un lápiz. “Bien, ahora haremos una estrategia” dijo con decisión.

Amanda lo miró con cansancio pero agradecida. "Está bien, comencemos con lo más urgente".

Margot abrió la lista que había hecho. "Primero, tu casa. Llamaré a un plomero profesional para que se encargue de la tubería con fugas. El capataz no puede encargarse solo".

Amanda asintió. "Bien."

"En segundo lugar, las escuelas. Podemos pedirle al director que envíe el presupuesto digitalmente. Puedes evaluarlo y aprobarlo desde aquí".

"Continúa", dijo Amanda, sintiéndose un poco más emocionada.

"En tercer lugar, menús para eventos benéficos. Puedo contactar con el hotel y pedirles que te envíen opciones de menú por correo electrónico. Tú eliges sin tener que ir allí".

"Bien", dijo Amanda. Comenzó a sentir que el control regresaba a sus manos.

Margot sonrió. "No es necesario que lo haga todo usted mismo. Lo haremos día a día".

Amanda sonrió débilmente pero llena de gratitud. "Gracias, Margot. Realmente te aprecio".

Y por primera vez en mucho tiempo, Amanda sintió que podía volver a respirar.