#literatura-sc/Pedrito y Francisco

Hola mi querida comunidad Scouts y sus amigos. Hoy es lunes de literatura ideal para dejar que nuestra mente empiece a jugar con su imaginación y traiga como producto una buena historia para compartir con ustedes como ya es costumbre.

Portada editada en PowerPoint con foto de pexels

Cuando Pedrito entró a la casa de su vecino se emocionó mucho con los diferentes juguetes que este tenía e inmediatamente tomó varios de ellos para ponerse a jugar y entretenerse mientras su mamá cumplía con su labor de plancharle la ropa a la vecina ya que desde esa semana la habían contratado para este trabajo.

Francisco, que era el hijo menor de la vecina estuvo buen rato jugando con Pedrito y de vez en cuando traía algunas golosinas para compartirla con él y en poco tiempo se hicieron amigos.

Esa tarde se despidieron y Pedrito le hizo prometer a su madre que al día siguiente aunque no tenía que ir a trabajar, le dejaría visitar a Francisco para jugar con él y como la vecina estuvo de acuerdo así fue.

La mamá le pidió a Francisco que ordenara sus juguetes-Pexels

Luego que la vecina le pagara a la mamá de Pedrito, le ordenó a su hijo Francisco que ordenara sus juguetes en el lugar reservado para ellos y cuando fue al cuarto de él para ver si le había obedecido, notó que le faltaba el último juguete que le había obsequiado ella y le preguntó por él.

Francisco, manifestó no saber donde estaba pero le prometió que lo buscaría, pero a pesar que el niño se esforzó mucho no llegó a encontrarlo, pero no le dijo nada a su mamá.

Al día siguiente, tal como se lo había prometido, la mamá de Pedrito lo llevó donde la vecina para que jugara con Francisco y al final de la tarde fue por él para que la acompañara a hacer una compra. Mientras estaban en el supermercado le llamó la atención que Pedrito llevaba algo en el bolsillo y le preguntó qué era, y Pedrito le dijo que era un carrito que Francisco le había prestado para que jugase.

El carrito Pedrito lo había hurtado-Pexels

Esa noche la mamá de Francisco entró al cuarto del niño y notó que ahora no solo le faltaba el juguete del día anterior, sino el carrito de colección que le había regalado su abuelo antes de morir, le preguntó a Francisco y él no supo darle respuesta, por lo que la mamá le dijo que al día siguiente lo buscarían juntos, porque no se podía perder ese recuerdo de su abuelo.

Mientras tanto en la casa de Pedrito, su madre mientras el niño se duchaba entró a su habitación y encontró debajo de la cama los dos juguetes que a Francisco se le habían perdido y cuando Pedrito entró le preguntó que de a dónde había sacado ese otro juguete costoso.

Pedrito, con mucho temor le intentó mentir, pero su madre se dio cuenta que lo había hurtado y con toda la pena del mundo le dijo que al día siguiente irían a la casa de su vecino para regresarlos y que por su mala actitud quedaría castigado toda esa semana.

A la mañana siguiente justo cuando la mamá de Pedrito tocaba el timbre de la casa de su vecina, esta se encontraba buscando con Francisco el juguete de colección regalado por su abuelo y para sorpresa de ella al abrir la puerta notó que Pedrito lo traía en su mano.

Pedrito, con voz entre cortada le pidió disculpa por haberse llevado los juguetes sin permiso y la mamá de Francisco, para evitarle el bochorno a su vecina, le dijo: "Hola Pedrito, que bueno que cumples tu promesa, porque se nos había olvidado que Francisco te había prestado esos juguetes, y el lo echaba de menos".

Francisco le llevó un obsequio a Pedrito

La madre de Pedrito, agradeció el gesto de su vecina y aunque creyó que ya no la volvería a contratar, esa noche se apareció en su casa en compañía de Francisco quien llevaba un hermoso regalo para su amiguito, era un carrito idéntico al que le había obsequiado su abuelo. A partir de aquel momento aquellas familias se hicieron muy unidas y Francisco y Pedrito siguieron jugando y creciendo juntos.