38º Concurso sobre Valores. / "El servicio".

Hola querida comunidad Scouts y sus Amigos. Es un gusto estar de nuevo por aquí participando en esta dinámica sobre los valores.

Portada editada en PowerPoint con foto de Pixabay

Juan Andrés era el hombre de mayor poder en aquel lugar porque además de haber nacido en el seno de una familia pudiente, había sido nombrado alcalde de aquel pequeño pueblo. Estaba acostumbrado a que todos le rindieran pleitesía por su posición social y por la autoridad que poseía como alcalde.

A cada lugar que llegaba todos le cedían el puesto y le solía adular a pesar de que Juan Andrés era una persona muy ególatra, déspota y superficial.

Por el contrario su hijo Jonás, era un chico de doce años muy sencillo, amable y servicial. Solía asistir a la iglesia cercana a su casa y prestar su servicio en el comedor parroquial dedicado a los ancianos y pobres de la comunidad.

Por este motivo su padre siempre le llamaba la atención diciéndole que no tenía porque estar en ese lugar perdiendo el tiempo con gente despreciable y menos que ellos, pero Jonás nunca le hacía caso y por el contrario nunca dejó de asistir a la iglesia.

En una oportunidad la iglesia organizó un gran bazar para recabar fondo para donarlo al orfanato de la ciudad ya que con el pasar del tiempo se habían endeudado y estaba a punto de ser cerrado y a esta labor Jonás se dedicó con mucha entrega a pesar que su padre le había ordenado que se alejara de la iglesia.

Jonás prestó su servicio en el bazar-Pexels

Llegado el día del bazar Jonás estaba atendiendo uno de los puestos de ventas cuando llegó su padre quien acercándose al puesto le dijo: ¿Qué haces aquí hijo?

Y en ese momento el sacerdote párroco de la Iglesia tomó el micrófono y dijo: "Recibamos con un fuerte aplauso a nuestro alcalde que de seguro viene a traernos una generosa donación para estos niños desamparados. No le ha bastado con dejar que su propio hijo nos colaborara con su excelente servicio aquí en la iglesia, sino que hoy ha venido a servir, par darnos ese hermoso ejemplo a todos.

En ese momento todos aplaudieron y pidieron que el alcalde dijera unas palabras a lo que no pudo negarse y una vez acercándose donde estaba el sacerdote tomó el micrófono y por un momento no sabía que decir, pero de repente vio una pancarta con las palabras: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”, y las leyó en voz alta y luego dijo: Hasta ahora nunca había puesto en práctica esta filosofía, pero hoy al ver a mi hijo en esta iglesia prestando su servicio desinteresado a pesar que yo se lo había prohibido, he recibido una verdadera lección y a partir de ahora prometo que intentaré ser más servicial como lo es mi hijo y cuenten con ese aporte desde la alcaldía.

Todos aplaudieron al alcalde quien a partir de ese momento se unió a la actividad y ayudó durante todo el día a su hijo con las ventas.

Juan Andrés a partir de ese momento ayudó a su hijo con las ventas-Pexels

En este mundo todos venimos para servir unos a otros, desde su profesión, desde su oficio o vocación, lo importante es vivir para servir y ser siempre útiles para los demás porque solo de esta manera seremos felices.

Invito a mis amigos @mariami, @emmaprince, y @luisito01, para que se unan al 38º Concurso sobre Valores. / "El servicio".