^{10/11/2023
Por: Jesús Adrián Flores}

En la web existen numerosos temas dignos de revisión, discusión y posterior reflexión; indudablemente, en la red social Steemit he disfrutado mucho la navegación con el intercambio de conocimientos y el aprendizaje de nuevos conceptos en mi vida; verbigracia, el divertido tema sobre la comprensión de la realidad en edad y su aspecto cualitativo. La comunidad Scouts y sus Amigos se viste de gala al plantear la interrogante ¿Es la edad solo un número? Por tal motivo, me he interesado en participar y presentar la siguiente contribución.

^{Mi adorable abuela y abuelo}

Generalidades sobre la edad

La edad es un aspecto que siempre ha sido objeto de curiosidad o interés por conocer, de ahí que todos los componentes del universo, planeta y naturaleza, incluidos los seres humanos, se encuentren bajo la observación de un sistema que monitorea su origen, datación o nacimiento; en el caso de las personas, la oficina de registro público e instituciones afines, según el país en que se haya nacido. Las razones del Estado son muchas, pues es el encargado de administrar todos los asuntos públicos relacionados con los ciudadanos, a fin de garantizar el ejercicio y goce de todos sus derechos que se encuentren en el denominado contrato social, mejor conocido como texto constitucional.

Ahora bien, saliendo del ámbito político, social y colectivo, podemos comenzar a pisar arenas más personales. A mi parecer, la edad mental y emocional no siempre va de la mano con la edad cronológica o nacimiento de la persona; tampoco, con su organismo o cuerpo en general. Desde mi infancia y entrada en mi etapa de adolescencia he sentido curiosidad y he reflexionado respecto al estilo de vida y comportamiento de personas cercana a mi círculo familiar y entorno social, los cuales duplican y hasta triplican mi edad; sin embargo, sus actitudes y decisiones desacertadas me conducen a reforzar mi creencia en que una avanzada edad no es sinónimo de buenas experiencias ni de ejemplos ciudadanos a seguir.

Lo anterior es solo una apreciación muy subjetiva y no se encuentra respaldada por ningún estudio o estadística en que pueda fundamentar mi aseveración. Todo lo puesto, se puede apreciar en el estilo sano, principios y prácticas sociales de individuos con poca edad que se comportan y demuestran una madurez ante diversas situaciones y en sus relaciones con los demás. Por tanto, podemos ver que el asunto de la edad franquean los límites de muchos conceptos que no se corresponden con los significados que se le han dado por razones de índole filosófico, social, moral, político y cultural. Habiendo expresado estas sencillas e intrigantes ideas, me permito responder brevemente las interrogantes que preceden.

¿Estás orgulloso de la edad que tienes o eres de los que se quitan o ponen edad?

El pasado 17 de agosto, celebre mi 19 aniversario de vida junto a mis familiares, seres queridos y amistades; en medio del emotivo y pequeño agasajo, mi abuelo de 84 años, abrazándome, me dijo: Tiene la edad apropiada para una persona que viene caminando responsablemente con sus compromisos personales, académicos, culturales y espirituales. Debo admitir con absoluta sinceridad que este abrazo y palabras de reconocimiento elevaron mi seguridad y confianza en mí mismo y en mi juvenil proyecto de vida.

Al sentir y expresar este sentimiento con plena libertad, declaro con orgullo que me satisface tener la edad que tengo en el tiempo, espacio y momento social en el que me encuentro, mirando el lado positivo de las cosas y enfocándome en la resolución de cada situación que se me presenta o en la que tengo participación como individuo social.

¿Es realmente lo mismo tener 20 años que 65?

Desde el punto de vista cronológico o cuantitativo, la edad está representada numéricamente con el tiempo desde el momento de su nacimiento hasta el momento X de su vida en que reflexione o tenga en cuenta el lapso temporal transcurrido hasta la fecha.

En este sentido, que ha sobreentendido que una persona con 65 años de edad acumula un bagaje de experiencias que de cierta manera le han permitido adquirir conocimientos, que siendo visto desde un punto de vista de la moral y la buena costumbre, los pone en práctica regularmente para vivir mejor y apartarse de las situaciones indeseadas, siempre y cuando no depende de factores externos, los cuales escapen de su control mental, emocional y toma de decisiones.

En cambio, un chico o chica de 20 años de edad, ha tenido un recorrido más corto de las estaciones y vivencias de la vida; por consiguiente, su madurez mental y emocional, en muchos casos, no se compara con la pericia y capacidad de una persona de tercera edad. Aunque no contradigo a papá en su concepción, que ha aprendido muchas cosas útiles por comentarios, comportamiento, sugerencias y ciertas prácticas que ha observado en niños y adolescentes; no obstante, lo evito a sentir con la cabeza o un gesto, respecto a su acuerdo ante una opinión o recomendación de una persona contemporánea o de tercera edad. Porque sostiene que no siempre la edad o vejez garantiza un conocimiento confiable que conduzca a una decisión o resolución acertada.

¿Qué edad te gustaría tener ahora mismo y por qué?

Volviendo a la esencia medular de la respuesta de la primera pregunta, reafirmo que me siento bien con mi edad actual, 19 años. Estoy viviendo los mejores momentos de mi etapa de adolescencia, donde mi salud mental y condiciones físicas, además del apoyo familiar y de personas claves en mi vida, me apoyan en mi crecimiento y desarrollo personal, formativo, cultural y espiritual; por estas y muchas otras razones, me siento sumamente complacido y consciente de mi edad actual.

¿Estás de acuerdo con el trato especial de las leyes para las personas mayores?

De manera general, se han establecido principios fundamentales para proteger, resguardar y garantizar los derechos de las personas que se encuentran en etapa de envejecimiento, de esta manera los países incorporan políticas públicas alineadas con los derechos constitucionales de las personas mayores. Ahora bien, aunque el marco jurídico se encuentre vestido de bondad, asistencia, amor, preferencia, servicio, voluntad política y social; estos lineamientos de apoyo estratégico no siempre se corresponden con la realidad.

A mi parecer debería haber una revisión exhaustiva primeramente de los recursos destinados para esta causa de nobleza y amor; en segundo lugar, una reingeniería y reformulación eficaz de las políticas públicas concernientes a las personas mayores; y no menos importante, mayor observación y observancia en la aplicación de los programas de atención y asistencia.

¿Crees que los 18 años son edad suficiente para ser considerado adulto?

A mi corta edad he tenido la oportunidad de observar a personas de 30,40,50,60,70, y más años de edad, cuyo estilo de vida y comportamiento se encuentra muy alejado de la línea de responsabilidad civil, social, económica, moral y cultural que demanda un ciudadano con mayoría de edad, que de acuerdo a nuestras Leyes es 18 años de edad.

^{Mi adorable abuela y abuelo}

En resumen, es muy complejo y genérico afirmar que 18 años de edad es o no suficiente para ser considerado adulto, ya que son muchos los factores que intervienen al respecto y de los cuales he venido conversando desde el inicio, verbigracia, madurez emocional, conciencia, sentido de responsabilidad y otros. En lo personal, considero que en muchas personas y la mía propia, 18 años ha sido suficiente para actuar responsablemente como adulto.

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Sobre las imágenes

Las imágenes son parte de mi bitácora personal y familiar, para realizar las capturas se empleó el uso de dispositivo móvil TECNO POVA Neo 2, modelo TECNO LG6n e iPhone 6.

Es un gusto invitar a participar a mi tía @flores39, mi amiga @pnessy y mi estimado amigo @viajarparasanar.

Gracias por leer y comentar...

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