Era la primera vez que me iba de excursión en las alejadas montañas de Sinaloa, íbamos a ir a acampar con un grupo de jóvenes a los cuales conocía un poco, mi amigo que también iba a ser mi compañero de carpa era el único que conocía bien. Al llegar al lugar, cada uno se dispuso a realizar su respectiva cooperación para que todo saliera como se había planificado, todos teníamos una gran hermandad, mientras estábamos realizando nuestras labores de recolección de leña en el lugar nos tomamos varias fotografías con un dron como recuerdo de nuestra aventura en esta hermosa naturaleza .

_{Fotografía cortesía de @fjjrg}

Al anochecer cada uno se instaló en su carpa para descansar, era ya la media noche cuando el sonido de los pasos entre las hojas caídas en el suelo sonaban cha cha cha, me levante de un brinco de mi carpa, encendí inmediatamente la lámpara de kerosene e intente ver quien se acercaba al campamento, entre los nervios desperté a mi amigo para que fuéramos a observar quien se acercaba, miramos alrededor y no vimos nada solo se escuchaba el sonido de los grillos y de vez en cuando el sonido desde lo lejos de los lobos que aullaban auuuuhhhh, auuuuhhhhh, vimos a uno que otro animalito nocturno que se escondía rápidamente ante nuestra presencia. Mi amigo un poco escéptico me dijo entre bostezos que tal vez lo había soñado, ¿cómo podría haber soñado ese sonido si lo escuche tan claro?

Mi corazón estaba un poco intranquilo así que para que me tranquilizara los compañeros decidieron que vigilaríamos por turnos el campamento , al echar suerte me toco realizar la primera guardia junto a mi compañero de carpa, así que nos sentamos a la orilla de la fogata para que nos alumbrara y nos diera calor, mientras, mi compañero para no quedarse dormido empezó a contarme que precisamente que hoy era la noche más larga y oscura del año, en donde según cuenta la leyenda, la naturaleza escoge a uno de los jóvenes con corazón impuro y lo convierte en lobo, tratando así de purificar su alma, en donde deambulara por las montañas hasta que expíe su alma, reconozca su orgullo y acepte que la naturaleza , los cielos son los que deben guiar su destino.

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Al terminar mi turno me fui a la carpa mientras mi amigo me dijo que iba a llamar a los próximos vigilantes, la mañana siguiente desperté solo en la carpa, pregunte a los demás sobre el paradero de mi amigo y nadie sabía, dimos aviso a la policía y mientras buscaba me fije un camino de huellas de animal que salía desde mi carpa y se adentraba en las montañas, no volví a ver a mi amigo, mientras tanto cada noche escuchaba insistentemente el aullido de un lobo que tal vez, quizás era mi amigo.

Y colorín colorado esta historia se ha terminado, gracias por leer hasta aquí

Invito a los amigos @inspiración, @dexsyluz y @nane15 para que se motiven y nos cuenten su historia.