CONCURSO: “Saca el niño que llevas dentro y enciende una sonrisa” | Venezuela | Spanish
Foto tomada a dias de mi nacimiento, junto a mi mamá. Lagunillas, Edo Zulia 1971
Si hay una cosa que podré decir hasta el último de mis días en este plano terrenal es que tuve la dicha y la fortuna de haber tenido la infancia más feliz que ahora de adulto podría haber soñado cualquier niño. Los mejores padres, los mejores abuelos, padrinos, tíos y amistades de la familia posibles, y rodeado de decenas de primas y primos de la misma edad en un ambiente protegido, sano, culto y con valores.
Mi padre trabajador de la industria petrolera y mi madre educadora, dedicaron sus vidas para que mi hermana menor y yo tuviésemos una educación de primera y un hogar estable
Junto a mis padres, 1973
Crecimos en un ambiente familiar bajo la tutela y guía de maestros y educadores, de gente con altos valores cristianos y de respeto a los demás. Se nos enseñó desde bebés la importancia de tolerar y respetar, de buscar las similitudes y no las diferencias.
Mi vida escolar empezó en la misma escuela donde trabajaba mi mamá, y allí gocé de una enseñanza de buena calidad. Siempre estuve rodeado de amigos en la escuela y primos en casa. Podíamos jugar todo el tiempo que quisiéramos, eso sí, sin desatender nuestras tareas y obligaciones.
Mi madre y yo en la escuela, 1981
Se me enseñó a hacer trabajos manuales y del hogar, y desde pequeño aprendí algunas artes y oficios como cocinar, barrer, pintar paredes, coser entre otras. Mi madre nos comentó la lectura y con ello a cuestionarlo todo, a sentir curiosidad por todo, a no dar todo por hecho.
Hoy día no me gusta la idea de que otro haga lo que yo puedo hacer.
Fiesta de cumpleaños, adivinen quién soy yo en la foto
Aunque mi mamá no era de las que hacia dulces siempre estaba pendiente de que mi hermana y yo tuviésemos una chuchería. Siempre teníamos frutas a disposición en especial las de nuestro propio patio: mangos, naranjas, mandarinas, nísperos, granadas, guayabas y cocos. Claro, eran también los años de bonanza en Venezuela y de vez en cuando nos consentía con manzanas, peras, duraznos, piñas, fresas y almendras.
Jugaba con mis primos en bicicleta y nos dispersábamos entre las calles jugando a atrápame si puedes. Era genial porque era un área grande y siempre nos encontrábamos y nos divertíamos mucho. Imaginen a 15 niños y niñas de la misma familia dando vueltas por ahí.
Acto de graduación escolar. Colegio San Agustín Ciudad Ojeda, 1987.
Me gustaría seguirles contando sobre mi infancia pero me faltarían más páginas. Créanme cuando les digo que atesoro esos recuerdos y a cada uno de quienes los protagonizaron. Hoy me encuentro con mis primos, ahora tan viejos como yo, y recordamos las travesuras y tantos ratos amenos que nos trajeron a lo que hoy somos.
No salimos tan mal después de todo, fuimos gente de bien.
Todo el material provisto es de mi autoría y el material gráfico procede de nuestro álbum familiar. Material que se da para uso exclusivo en la comunidad Steem Scouts, de Steemit
Para ir al concurso Haga Click en el siguiente Vínculo
Invito a @ellieth y @zmoreno a que se unan a ésta iniciativa y participen
Que boniita exposición de tu niñez cargada de alegría, diversión y el acompañamiento de tus padres.
Te recomiendo que anexes a tu publicación el enlace del concurso y la invitación de tus amigos para poder validar tu participación en el concurso.
Además aproveho de invitarte a formar parte de nuestro grupo de WhatsApp guerreros del Zulia a través del siguiente enlace:
Abre este enlace para unirte al grupo Steemit: Guerreros del Zulia WhatsApp: https://chat.whatsapp.com/LZNCblsD8oQEqzxBcZ5ZE6
Gracias Lola, ya actualicé la publicación
Hola AMIGO @bostonblake muy bella tu anecdota de tu niñez, cuando DIOS nos premia con bellos padres la formación en valores es de buena calidad y nuestra vida es de felicidad. Saludo.
Gracias Charos, así mismo es. Saludos