100% POWER UP - 14avo CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS!! Un día de TERROR en el busque - by @alma.musical

Un día de semana santa, mi padre me invitó al campo, pensé que solo íbamos a disfrutar de un pastel (cuajado) de pescado, con frijoles guisados y ensalada como se acostumbra en mi país para esos días, donde se comparte en familia esos ricos sabores de nuestra gastronomía. Una vez que habíamos llegado al lugar, mi papa saca su arma de cacería, ya que era la actividad que más le apasionaba y una de sus pocas diversiones.

Me prepare con las cosas necesarias para ir a acompañarlo y entramos en el espeso bosque caminando, sin saber en que situación nos veríamos envueltos en pocos minutos. El iba muy emocionado transitando y arreglando su linterna de frente, graduándola, pues ya empezaba a oscurecer y era muy necesaria para la actividad que nos disponíamos a hacer, yo caminaba detrás de él, ya que es la manera como se acostumbra, porque en realidad el cazador va adelante y el ayudante (guatanero) solo está ahí por 2 cosas, la primera es hacer compañía y la segunda es ayudar a cargar todos los animales que se encuentren en la travesía.

Ya habíamos entrado muchos kilómetros en la oscura selva sin haber visto ni escuchado absolutamente nada y de repente mi padre me hace seña con su mano que me detenga, me dijo en ese momento “detente y no te muevas”, acomodo su linterna de frente y se preparó para apuntar sobre el objetivo, al instante escucho un disparo “BOOMMMMM”, mi padre me dijo “listo es un venado, vamos por él”, yo me alegre mucho, ya que la excursión había finalizado y volveríamos temprano a casa para compartir en familia, pero resulta que no fue así.

Al llegar al lugar donde se suponía estaba el animal, no había nada, solo un charco de sangre, donde empezamos a seguir su rastro por las gotas que habían en el suelo, nos volvimos a encontrar con el venado y parecía que nunca lo había alcanzado ninguna bala, volvió a disparar mi padre por segunda vez, nuevamente nos acercamos al lugar y ocurrió exactamente lo mismo, solo había sangre en el piso, así lo fuimos siguiendo y disparando por más de 12 veces y siempre el resultado era el mismo, mi padre era un hombre que no creía ni en muertos ni espantos, ya que decía “los muertos no salen”, yo en lo particular ya me estaba poniendo muy nervioso con la situación.

Ya en ese momento mis espectativas empezaban a cambiar sobre la actividad que habíamos emprendido, se nos apareció en aquel frio y tenebroso lugar un niño, éste había aparecido de la nada sin explicación alguna, la linterna de frente de mi papa se puso intermitente, empezó a fallar inexplicablemente, en el momento se inició un corto diálogo entre mi padre y ese niño desconoció.

Cuando el niño dijo eso, supe que la cosa no estaba nada bien y que el escenario podía empeorar, traté de decirle a mi viejo que no siguiera esa conversación y que volviéramos a casa, como si nada había pasado, pero él no me prestaba atención en lo que quería decirle y pro siguió con el diálogo que tenía con el extraño niño, y que su voz cada vez se iba poniendo más aguda, el viento empezaba a estremecer los arboles con más rigidez y una neblina turbia empezó a cubrir los espacios, ya el viento se escucha silvar, también se oían muchos grillos y lechuzas cantar, en ese momento vi mi reloj y faltaban 4 minutos para ser las 12:00 de media noche.

Niño: “Soy el Príncipe de la oscuridad”. Y le dijo algunas palabras ofensivas a mi papa, que por razones obvias no mencionaré en éste diálogo.

En ese instante mi papá, saco su correa y le dio un correazo al niño para que respetara, y éste empezó a crecer bárbaramente, y se convirtió en un hombre anciano con casi 5 metros de tamaño, es decir, triplicaba a mi padre 3 veces y empezó una fuerte batalla entre ambos, yo no encontraba que hacer, estábamos en medio de la nada, enfrentándonos con algo que no teníamos ni idea de lo que era y totalmente desconocido, en ese momento recordé algo que mi abuela me había dicho muchos años atrás, “mi nieto, es bueno siempre utilizar alguna prenda al revés, para frenar cualquier energía negativa o mala influencia”, esto me hizo poner la camisa como me enseño la abuela e inmediatamente pude observar, que aquella cosa extraña que peleaba con mi papa empezó a caminar en reversa.

Le dije a mi viejo gritándole que se volteara l camisa, y luego de hacerlo, el bicho raro empezó a bajar de tamaño y volver a ser un pequeño niño y salió corriendo a escabullirse en el bosque, en ese instante apareció el venado ensangrentado y nos hablo, nos dijo “váyanse de aquí, hoy es día santo y no encontraran las cacerías que vinieron a buscar”.

Salimos casi que corriendo de ése lugar y no pudimos detenernos hasta que llegamos a casa, mi papá rasguñado y aporrado por el feroz combate que tuvo con semejante cosa y yo extremadamente asustado, no volví a cazar mas por muchos años y ésta historia la guardamos por décadas, nunca la dije a más nadie, hasta este día que la comparto con ustedes steemians del planeta.