Concurso: Lo que me gusta es comer / ¡La nevera está ful! (En los tiempos de antes)

1- ¿Cuántas veces comes al día? Eres de los selectivos o de los que no rechaza ningún alimento sin importar día, horario, ni fecha en el calendario?

Con esta crisis tan hereje, creo que hay días que medio como las tres veces al día. Es que los alimentos están muy arriba, volando alto entre las nubes. Pero, bueno, cuando las circunstancias me sonríen, hago los tres golpes diarios con una merienda a eso de las 11 pm, porque soy un noctámbulo converso, y a los noctámbulos nos da por comer de noche.

2- Háblanos de tus comidas predilectas y por qué te gustan tanto.

En realidad mis comidas predilectas son casi todas, a excepción de las lentejas, y si se trata de lentejas chinas de las cajas Clap, menos que me gustan. Además les tengo cierta ojeriza a los enlatados de ahora; por ejemplo, ya no se puede comer sardina en lata, porque corres el riesgo de dormir sentado sobre la poceta.

Tengo algunos gustos exóticos, aunque sencillos, por ejemplo, me encanta el espagueti con papas cocidas; y si la salsa es de carne molida, mucho mejor. Siento que estoy en el cielo cuando como algo así.

Otra cosa que suelo consumir que no todo el mundo tolera es el ají súper picante. Me encanta echárselo a las caraotas y a las empanadas.

3- ¿Te gusta ver tu plato rebosando de comida? ¿Comes todo cuanto hay en él? Nos gustaría ver un antes y un después de ser posible.

Como no soy tan tragón mis platos suelen ser normalitos y generalmente sobre ellos no queda casi nada, porque hoy en día hay que aprovecharlo todo.

Por acá les voy a colocar algunas imágenes de lo que como y de lo que comía:

Este es un desayuno común en mi casa: pan árabe con crema de berenjena y queso.

Esta es una comida, pero que la comía con cierta frecuencia en tiempos de la IV República, por eso les voy a colocar solo el antes, porque después nanay nanay. Fuente

4- ¿Te gusta la comida chatarra, postres, golosinas y afines? Cuéntanos un poco.

Claro que sí me gustan, pero sin abusar. Hace tiempo atrás, cuando Venezuela era un país donde el dinero valía, yo acostumbraba a desayunar frecuentemente en la calle, y en las noches de los fines de semana las que me invitaban a comer hamburguesas, perros calientes y helados eran mis hijas. Por supuesto, el que pagaba era yo.

5- Eres el más comelón de tu familia o hay alguien que te supera? Cuéntanos al respecto.

Creo que el que come más soy yo, aunque una de mis hijas nació también con un apetito de lujo.

Confieso, además, que he comido animales exóticos como caimanes, lapas, chigüires, dantos y monos. Lo aprendí de los indígenas porque me tocó trabajar en la selva amazónica por varios años y, del grupo de técnicos, el único que les metía los dientes a esos animales era yo. Y recuerdo que cuando me veían comer la carne de mono me miraban como gallina a la sal.

--oo0oo--

Invitación: @tocho2, @aularluis, @lirvic
Las fotos de la segunda imagen las tomé con un Huawei Honor.
El link de este concurso