Arte y cultura: Lo que para unos parece una tontería, para otros es valioso

Tener buen gusto es un privilegio del cual todos nos sentimos partícipes; y esto lo digo porque todos creemos tenerlo, incluso si no es así. Pero es entonces que uno se puede preguntar qué parametros delimitan lo que es tener buen gusto o no tenerlo... ¿Hay acaso unas reglas no escritas sobre esto?

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El buen gusto no crece en los árboles...

Uno podría decir que el buen gusto crece en los árboles; pero no, no es así. También podríamos decir que nacemos con ello; pero tampoco, es así; ya que puestos a analizar los hechos, es notorio que la mayoría de la gente desarrollan sus preferencias estéticas, sentimentales, y sus apreciaciones de lo que tiene o no valor para ellos, a medida que crecen y pasan los años.

Así que lo que para nosotros es valioso, sea en cualquier tipo de sentido al que nos podamos referir, viene dado por nuestra cultura. Para ser más enfáticos, diría que el arte y la cultura son un par que van de la mano, lo que viene a dilucidar que nuestra apreciación del arte y nuestro nivel de cultura, vienen dados por el entorno cultural y personal en que crecemos.

Sé que suena tal vez un poco alocado, pero piénsenlo; de no ser esto así, no existirían las modas, porque una cosa significa creer tener buen gusto, y otra muy distinta significa tenerlo de verdad. Pero nuestras expectativas, nuestros análisis de lo que es aceptable o no aceptable para nosotros; y la influencia que el entorno tiene en nosotros, es lo que al final delimita nuestro pensamiento acerca de las cosas.

Los tiempos también tienen un rol en todo esto

Quiero decir, en cuanto a lo que consideramos arte y cultura, los tiempos influyen en las personas, lo que a su vez influye en las masas y es lo que crea las tendencias. La moda, es una consecuencia natural del nivel de influencia que las personas ejercen sobre otras y del nivel de influencia que otras personas ejercen sobre ellas. Con el tiempo, cada generación se quiere diferenciar ampliamente de la anterior, y entonces asumen gustos muy distintos, casi por instinto.

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El buen gusto, se convierte en algo secundario entonces, o pasa a ser automáticamente redefinido por las masas, al punto de que cosas que en otra época parecían absolutamente fuera de sentido común, pasan a ser modelos y modas a seguir e imitar. La prueba fechaciente de esto son los jeans rasgados, tan de moda hoy en día. Para una persona de la vieja escuela -quiero decir, de las de antes-, comprar ropa rota, que parece sacada de un triturador, sería una tamaña tontería que no pensarían nunca en hacer.

Pero vemos como la generación actual considera valiosos esos jeans y los consideran apegados a la moda y a lo esteticamente aceptable; por lo cual, están dispuestos a desembolsillar buen dinero para comprarlos. Es por ello que digo que lo que para unos parece una tontería, para otros es valioso. La gente gana su dinero y decide gastarlo como mejor cree, y es su derecho.

Criticar no tiene sentido

Ahora, ¿Estoy criticando a quienes siguen las modas a pesar de lo absurdas que puedan parecer? No, no lo hago; simplemente describo algo que podemos ver todos los días y que a fin de cuentas, ¿Qué ganaría con criticarlo aún si no me gustara? Es la gente la que define las modas, y es su nivel de cultura lo que define lo que consideran arte, y lo que consideran moral y estéticamente aceptable de lo que no. A fin de cuentas, no hay nada escrito, ni correcto o incorrecto en cuanto a modas.

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Y aunque algo parezca una tontería para unos y para otros sea valioso, significa que todo el mundo tiene libre albedrío para decidir lo que quiere y lo que considera bueno o valioso para sí, de lo que no. Un jean roto puede parecer una tontería para una persona, y algo de lo más normal para otra; pero eso significa que un jean en buen estado pasa a ser algo anormal, anticuado y fuera de moda para quien lo prefiere roto; así que todo se trata de una escala de valor que nunca será igual entre un individuo y otro.

En cuanto a mi opinión sobre la mencionada moda -o cualquier otra- simplemente digo, si una moda no me gusta, o no se ajusta a mí; yo tengo el buen juicio y la libertad de no aceptarla si no quiero; y de asumir lo que considero bueno y correcto de acuerdo a mi concepción del arte, de la cultura, de lo valioso y de lo estético; aún si esto me hace parecer anticuado ante quienes me rodean.

Pero siempre digo que luchar contra lo que son los gustos de las masas, es una tontería y una pérdida de energía y de tiempo; y que más productivo económicamente me resultaría comprar jeans rotos y ponerme a venderlos a quienes los compran, que oponerme a ellos; ¿no lo creen? 😄😅🤣. Seguro que me forraría en plata en vez de amargarme la vida por lo que otros deciden que es tendencia, por descabellado que parezca.

Esto parece un tema en el que los seres humanos nos complicamos la vida innecesariamente; pero es solo una pequeña muestra del inmenso mundo de cosas en las que cada individuo puede decidir lo que considera bueno y valioso, de lo que no.

Soy Trébol y me siento afortunado de estar aquí con todos ustedes; nos leemos pronto! Hasta la próxima oportunidad.