Hola, amiga:
En este momento no sé si sean buenas o malas costumbres; a algunas personas les funciona madrugar, se sienten más activos y lúcidos si lo hacen, a mí nunca me pasó, madrugar desde siempre fue un problema para mí, en cambio mi mente se aclara de noche. Cuando tenía hijos pequeños y necesitaba estudiar o revisar trabajos, los hacía dormir y ahí sí me ponía a trabajar hasta casi la una, dormía un rato para estar a las siete en el trabajo y como necesitaba esa siesta al mediodía, aunque fuesen quince minutos para recuperarme y seguir la faena. Ahora estoy a mi modo, como salga, siempre y cuando esté bien. Un abrazo fuerte.