Vista desde Santiago - Chile

Hola amigos de la Comunidad Latina, hoy quiero hablarles sobre las montañas y lo que puede representar para nosotros la aventura de llegarla a conocer en persona.

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Las montañas guardan riquezas naturales que muy pocas personas conocen, desde una flora y fauna autóctona, hasta depósitos de agua pura entre sus extrañas, sin contar con las riquezas minerales que pudieran existir y que en algún momento salieran a la superficie para bien o para mal de los habitantes cercanos.

En el oriente venezolano tuve la oportunidad de acampar una noche al pie de una montaña, abajo, arriba, a la derecha y a la izquierda todo era vegetación, a eso de las cinco de la tarde empezamos a escuchar sonidos de animales muy desconocidos por nosotros, ni sabíamos si eran mamíferos o pájaros, teníamos cara de terror porque era la primera vez que teníamos contacto con la naturaleza de esta forma.

Imagínense estar adaptado por toda una vida a las comodidades que una ciudad nos ofrece, una buena cama, comida a la hora, agua fría, una buena película, pero al cabo de tres horas estás dentro de una carpa sin almohada, sin agua fría, comida fría y la película es en tres dimensiones.

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Todo esto lo recuerdo cada vez que me siento en el balcón y me detengo a observar la gran montaña que pueden ver en la foto, siempre ha tenido hielo y nieve, no he visto ninguna época del año que no esté como la vemos actualmente, ella tendrá sus leyendas, sus historias y sus secretos. Espero y les gusten mi breve relato.

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