The Diary Game. 27-03-2024. Comprando verduras, recibiendo una visita y merendando

Hola de nuevo, mi entrañable diario y mis siempre considerados lectores. Entre las cosas que pasaron hoy, les cuento que me ocupé de salir a comprar unas verduras, y también que nos llegó a visitar un Tío, por lo que decidimos llevarlo a comer algo a una venta de dulces muy tradicional de la ciudad. Ya les narraré más sobre este día, pero desglosemos todo por partes.

Despertando, desayunando y saliendo a hacer unas compras de verduras

Me desperté a eso de las 11:30 am, y me fui al baño para mi habitual aseo matutino, después fui a la cocina, y me serví y tomé una buena taza de café negro con azúcar. Mi Mamá tenía el desayuno listo desde hacía como dos horas, pero no me llamó, porque sabía que yo dormía (ella sabe que tengo muchos sueños atrasados por el trabajo).

El caso es que el desayuno fueron hallaquitas con queso, tortilla y margarina, además de café con leche, claro. Bueno, tan pronto comí, mi Mamá me dijo que un Tío mío (un hermano de ella), iba a venir a visitarnos hoy; y que para el almuerzo yo debía salir a comprar unas verduras (papa, zanahorias, etc) y unos aliños (cebollas, ajos y ajies), así que tan pronto desayuné, me vestí y salí a comprar a algunos de los vendedores ambulantes locales de la zona.

Puede parecer un poco informal estos tipos de vendedores (y lo son), pero la verdad es que no se gasta mucho cuando uno compra las frutas, aliños y verduras de esta forma, por lo que me gusta comprarles cuando no tengo tiempo, ganas o dinero para ir a un Supermercado a comprar las cosas como acostumbramos.

Bien, Mamá se quedó en casa limpiando un poco, y al poco rato, llegué yo con todo lo que había comprado. No hablaré de precios específicos de cada cosa hoy, pero les diré lo que compré y el gran total. Compré todo lo que me había pedido mi Mamá que comprara (cebollas, papas, zanahorias, ajos y ajies), pero además, también compré algunas berenjenas, unos cambures, y una lechoza. Por todo gasté unos 150 Bolívares más o menos.

El caso es que, para cuando llegué al apartamento con lo que había comprado, eran como las 12:37 pm. Mi Mamá se puso a preparar la comida, aunque al poco rato, llegó del terminal el Tío que nos venía a visitar, y nos encontró sin tener el almuerzo listo aún. Lo recibimos, le dimos café con leche y hablamos con él mientras preparábamos el almuerzo.

Mi Mamá hizo unas pastas con una salsa de sardinas, calentó frijoles bayos (que teníamos en la nevera), y yo me ocupé de freír unas tajadas y de tostar unos panes. Preparamos el almuerzo en tiempo record (relativamente hablando), y nos sentamos a comer con el Tío. Esto fue como a las 1:25 pm, y luego de comer, me puse a fregar los platos, y el Tío se puso a hablar con mi Mamá de unas cosas que había venido a arreglar a casa (bien, no se los he comentado bien aún, pero mi Tío vino a arreglar unos pequeños problemas de plomería del apto y otros detalles), así que por eso nos vino a visitar en esta ocasión.

Yendo a comernos una merienda a la Alpina

Bueno, el trabajo de plomería iba a tener que ser para mañana, porque a decir verdad, el Tío estaba cansado por el viaje (él viene de San Juan de los Morros) y debía hacer calmadamente unas estimaciones de todas las cosas que debíamos comprar en la ferretería; y todo eso iba a tener que esperar hasta mañana. En todo caso, eran como las 4:39 pm, cuando mi Mamá y yo decidimos decirle a mi Tío para salir a comernos una merienda en una conocida venta de dulces (realmente, un bodegón) muy tradicional de la ciudad donde ahora vivimos.

Mi Tío accedió, así que Mamá y yo nos fuimos cada uno a nuestros respectivos cuartos para cambiarnos de ropa y salir. El conocido bodegón del que les hablo no es otro que la Alpina, la única que ya queda en Maracay, a pesar de haber sido tantas. En Maracay hubo muchas sucursales de la Alpina, pero ahora solo queda esta a la que fuimos, y en un primer momento yo no entiendía porqué han cerrado, siendo que la calidad de todo lo que hacen (los dulces, panes, cafés y demás), es excelente.

Y luego de reflexionar un poco, entiendo que es por la crisis que atraviesa Venezuela desde hace años, que le ha pegado a muchos negocios en el país (a algunos más que a otros). En todo caso, espero que esta Alpina sí sobreviva, porque comer allí es una delicia, y como ya dije, todo lo que hacen es de buena calidad. Además, el servicio y atención de su personal es inmejorable.

Total, que pedimos tres cafés con leche grandes, dos tortas y una galletas que llaman cocada, además, pedimos un refresco Seven Up de un littro para tomárnoslo antes de comer la merienda porque ya teníamos mucha sed (en Maracay está haciendo mucho calor últimamente y eso da mucha sed). Allí en esa merienda, gastamos aproximadamente 250 Bolívares; porque además compré pan campesino para llevar a casa y otro refresco.

De vuelta a casa: Yo trabajando y Mamá haciendo la cena

Bien, luego de merendar, nos devolvimos al apartamento. Mi Mamá se puso a revisar unas cosas en el celular un rato, y yo me puse a trabajar en la computadora en el tema de las ilustraciones. El Tío se puso a revisar las tuberías del apto, de los baños y del fregadero y empezó a armar su lista de las cosas que debíamos comprar mañana.

Como a las 9:00 pm, mi Mamá fue a la cocina y comenzó a preparar la cena; y cuando estuvo lista (como a las 9:30 pm más o menos), nos llamó a comer a mi Tío y a mí. Cenamos pan campesino con queso, salchichas, papas fritas y salsas (mostaza, salsa de tomate y mayonesa). Y de beber, bebimos refresco.

Bueno, ya después de eso, me puse a trabajar hasta las tantas en la computadora, en las ilustraciones, y luego, en algún momento, me puse a redactar este post. Lo dejé bien adelantado para publicarlo luego, pero ya cuando vi la hora, eran las 3:00 am, y me di cuenta de que mi Mamá y mi Tío ya sea habían ido a dormir hacía horas y ya era hora de que yo hiciera lo mismo, por lo que guardé el trabajo, apagué la computadora y me fui a dormir. Y ya sin otro particular sobre el cual contarles respecto a hoy, les digo: Cuídense y se les quiere.

Todas las imágenes de este post, son de mi exclusiva propiedad y las fotos fueron tomadas con mi celular Samsung A33.