Este sin duda alguna es un tema muy interesante, pues muchas veces todo se trata de la actitud en como vemos las cosas desde adentro hacia afuera y nuestras vidas necesitan un cable a tierra que nos permita conectarnos con la realidad; este cable puede ser la risa, esa que proviene desde el alma.

El Proverbista Salomón (Biblia) asevera que el corazón alegre es una buena medicina, así que mucho de lo que somos, consiste en como en nuestro interior procesamos nuestros pensamientos, emociones y sentimientos; para que la alegría sane nuestra alma, por más rota que parezca.

Dice también la Biblia:

"El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu". Proverbios 15:13

Así que es es posible que cuando vivimos en una esfera de amargura y descontento, de ver siempre las cosas tan mal, el vaso medio vacío y que las cosas no tienen solución; muy probablemente vamos a ir enfermando silenciosamente y cuando menos nos imaginemos, habrá desatada una catástrofe sin precedentes en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu; ya que la tristeza y amargura seca hasta los huesos.

Siempre suelo estar sonriendo, hay algo en mi muy poderoso que siempre me hace vibrar y las risas son inevitables; a veces hasta me da un poquito de vergüenza reír a carcajadas pero resulta que mi risa es contagiosa, así que cuando estoy riendo, las personas a mi alrededor terminan también riéndose conmigo. La risa es poderosa, es un arma letal a la amargura y descontento.

_{Felices: Selfie con @natyart @yrmaleza en Capital de Argentina}

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¿Qué te hizo reír tanto que tuviste que sujetarte el estómago o secarte las lágrimas?

Suelo reirme por practicamente todo, pero les cuento que recientemente me fui a Buenos Aires Ciudad, Capital de Argentina, que es la segunda ciudad más grande de sur américa, por detrás de Sao Paulo- Brasil; la razón por la cual viajé fue para reunirme con los steemians de la Capital. Pero como saben, yo soy de pueblo (Pasteur- Lincoln) y no se movilizarme en el transporte público de una gran ciudad porque siempre ando en bicicleta y en auto propio.

Bueno, resulta que me perdí, andando en el tren público, me extravié y quería llorar de la desesperación por no conocer nada. No tenía wifi, los datos móviles del smartphone se me agotaron y me empecé a preocupar mucho porque no sabía en donde estaba. Tenía 3 opciones: Seguir andando en tren, irme en subte (metro subteráneo) o por colectivo ( buses). No tenía dinero para pagar un Remis, taxi o uber; así que me vi forzosamente obligada a respirar, calmarme y reir para no llorar.

Luego de reirme a carcajadas de mi misma, me cagó un pájaro también, corrí como loca para tomar un bus y después de 3 horas perdida por la ciudad; logré llegar a mi destino, reunirme con los steemians de Buenos Aires y contarles con risas a carcajadas todo el caos que viví para verles ese día.

Cada vez que cuento esta historia me río mucho de mi misma y mi inocencia pueblerina.

_{Selfie de cuando llegué finalmente a reunirme con los steemians}

La mejor actitud siempre es sacar lo positivo de cada circunstancia, aprender a reírnos de nosotros mismos y reconocer la vulnerabilidad propia, para que , a partir de allí podamos extraer l mejor de cada circunstancia y contarlo como anécdotas divertidas.