Hola mi querido amigo, gracias por el día de ayer, me gustó mucho haberme desahogado contigo en cuanto a mi tristeza por lo de mi amiga, ya hoy me sentí mucho mejor y como dice el viejo dicho, la función debe continuar. Hoy nos levantamos bien temprano mi esposo y yo, hoy no hubo tiempo de arrucharnos un poquito en la camita ni nada, apenas sonó la alarma del teléfono brincamos de la cama y nos activamos para hacer nuestras cosas bien temprano y asi aprovechar el carro de mi esposa antes que se vaya al trabajo. Lo primero que teníamos planeado era ir a las verduras, te cuento que todo estaba carísimo, como es posible que un kilo de tomate cueste más de 600 mil bolívares, guao, ya uno no sabe si realmente o sorprenderse o verlo ya como algo normal. Aquí no hay un control de precios ni nada, aquí a todo le suben cada día y no hay una protección al consumidor como había antes donde uno podía ir a quejarse.

    Pero bueno, no me tocó más que pagar calladita la boca y venirme a casa con mis ganas de pelear. por el camino a casa lo único que hice fue quejarme con mi esposo José que es el único que me escucha sin decirme nada.

"Haciendo sopa y me quedé sin gas"

    No sabes querido diario el madre susto que me llevé, ya había montado la sopa y tenía la costilla en la olla de presión, yo estaba cocinando bien tranquila cuando de repente me percaté que la candela estaba disminuyendo, no sabes todo lo que pasó en ese momento por mi cabeza, pensé por un momento que no íbamos almorzar temprano y más pena me daba porque había invitado a mi sobrina Emyli a comer la sopa que tanto le gusta.

    Pensé un rato en la situación y llamé a mi esposo para ver qué opinaba, luego me fui a la casa de mi vecina y le pedí que me prestara una bombona para terminar el almuerzo pero ella me dijo que tenía bastante gas y que podía usar esa bombona tranquilamente hasta resolver. Eso me dio mucha alegría y terminé de preparar el almuerzo. No creas que solo hice sopa, también hice carne esmechada y plátano maduro sancochado.

A visitar a mi amiga Aracelis que desde Febrero no la veía

    Para distraerme un poco y alejar mis pensamientos tristes me fui a casa de mi amiga Aracelis con quien mantengo una amistad muy bonita desde hace 3 años, te cuento querido diario que ella es lo único bueno que me quedó de aquellas terribles colas que hacíamos los venezolanos para conseguir comida. Ella es mamá de Juan David y Sabrina, dos niños preciosos de 5 y 10 años.

    Para ir a su casa no tuve que tomar carro ni nada de transporte, me fui a pie y asi ejercité un poco las piernas, es relativamente cerca, queda aproximadamente a 10 minutos de casa a pie. Apenas llegué Juan David se alegró mucho, no me dejaba hablar con su mamá, hasta que por fin se calmó y ella y yo pudimos tomarnos un café y hablar como hasta las 5 de la tarde.

    Ella tenía planes de hacer una torta de jojoto asi que le ayudé a desgranar la mazorca, si supieras querido amigo que me llevé una sorpresa enorme porque quien hizo la torta de manera ordenada fue Juan David, me hubiese gustado mucho mostrarte el video que tomó su mamá donde él va explicando el proceso paso a paso y es muy delicado para ir agregando los ingredientes sin que se le botara ni un grano de maíz al mesón.

    Entre risas y recuerdos, chismes y recetas fuimos pasando el resto de la tarde hasta que estuvo la torta, que por cierto quedó muy rica, lo bueno también fue que aprendí algo nuevo, hacer torta de jojoto. Si sigo comiendo torta asi no se a dónde voy a parar con tantos kilos, ojala termine pronto esta pandemia para asistir nuevamente al gimnasio.

    Ya para terminar la noche mi esposo vino a recogerme como a las 7 de la noche, muy contenta me fui a casa a descansar después de una largo día de sustos, compras, recetas, risas y más.

"Pon tu corazón y tu mente, incluso en los actos mas pequeños, ese es el secreto de la felicidad"

_{Imágenes tomadas con mi cámara celular Kronos-net}

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