Steemit Engagement Challenge (Season 3): The machine of the past / La máquina del pasado.

Una máquina del pasado, a veces tratamos de escapar de nuestro pasado o simplemente nuestro cerebro bloquea lo vivido para nunca más recordarlo, preferimos omitirlos pero siempre habrá un momento en donde tendremos que enfrentarlo, superarlo y sanarlo, lo digo por mi experiencia vivida hace varios años y que a través de la máquina del pasado volveré a vivir y así demostrar como todo en nuestra vida obra para bien, son sucesos inexplicables pero siempre tienen una razón.

Esto sucedió justamente hace quince años, en donde fui diagnosticada con una malformación en el ureter de mi riñón izquierdo, un problema con el cual nací pero que desconocía por completo, hasta ese momento que fue descubierto y me afectó a tal punto de sufrir fuertes dolores, infecciones por lo que me daba muchísima fiebre, comencé a rebajar demasiado, mi estado físico estaba deteriorado, fueron varias las visitas al doctor en donde primero el especialista intentó con tratamientos médicos solucionar el problema pero lamentablemente luego de los exámenes el diagnóstico indicaba que debía ser intervenida quirúrgicamente, en todo ese proceso me acompañaba mi hermana mayor Miriam, y quien desde pequeña siempre me había protegido, a tal punto que no sé como mantengo un recuerdo de cuando yo tenía apenas un año y ella me tomaba de mis brazos enseñándome a caminar, pienso que nos amamos tanto que ni de de mi mamá tengo recuerdos tan claros de cuando era tan pequeña.

Bueno, yo me afligí mucho por lo de mi operación, y ella siempre tuvo una palabra de aliento para que yo siguiera adelante, así que acepté enfrentar ese proceso de ir a quirófano. El doctor me indicó los exámenes pre operatorios y mi hermana me acompañó para hacer todo lo indicado.

Pero ya cuando faltaba una semana para la intervención, mi hermana comenzó a sentirse mal con una fuerte gripe, como padecía de diabetes se descompensó y sus valores estaban muy mal, ella no quiso que yo la fuera a visitar, solo hablábamos por teléfono pues ella no quería que me contagiara por lo de mi operación, así que sabía de ella por lo que me decían, llegó el día de mi operación y mi familia estaba dividida unos atendiendo a mi hermana y otros conmigo entre ellos mi mamá, quien en ningún momento se separó de mi, pues todos considerábamos que mi hermana iba estar bien porque era solo una gripe fuerte, en cambio mi estado era más delicado, salí muy bien de mi operación gracias a Dios, regresé a mi casa pero la cara de preocupación de mi familia me decía que algo andaba mal con mi hermana, así que les dije que quería hablar con ella así fuese por teléfono, hablamos pero su voz y manera de hablar no me parecía normal, la animé a que debía recuperarse porque pronto nos íbamos a encontrar, que la primera que se recuperara iba a visitar a la otra.

Luego de esa conversación, su salud empeoró, los médicos no llegaban a un diagnostico, los antibióticos no hacían el efecto esperado, pasaba de médico en médico, de emergencia en emergencia, hasta que ocho días después de mi operación ella falleció, fue un 11 de agosto del 2007, nunca olvidaré esa terrible noticia, mi mamá quien no se había separado de mi un momento se derribó, mi hermana estuvo bajo el cuidado del resto de mis hermanos, sus hijos y primas, pero en mi había quedado esa necesidad de verla, cuidarla, eran muchos los sentimientos encontrados y si yo estaba así, imagínense mi mamá, quien tampoco la pudo cuidar como fuese querido pues no esperábamos ese terrible desenlace, al final el diagnóstico de mi hermana fue una meningitis debido a una infección en el oído, cosa que ningún médico había diagnosticado antes.

Hace años atrás si fuese hecho este viaje al pasado mi actitud fuese sido de rabia, mucha tristeza, dudas, temores, pero mi corazón no es el mismo de ese tiempo, ahora gracias a que el amor de Dios llegó a mi vida he podido entender porqué sucedieron así las cosas. Una de las cosas que comprendí es que mi mamá y yo siempre aprovechamos la oportunidad de compartir con mi hermana, reímos, lloramos y las muestras de amor siempre estuvieron entre nosotras, en cambio varias de las personas que la atendieron durante su enfermedad tuvieron la oportunidad de sanar muchas heridas ocasionadas por distintas situaciones familiares, hasta el último momento sé que Dios les dio la oportunidad para que se perdonarán y se mostrarán el amor que por distintas circunstancias no había sido posible, cosa que no hubiese sucedido si mi mamá y yo fuésemos estado con ella, pues esas personas no fuesen estado tan cerca de ella como lo estuvieron hasta su último aliento.

Cuando entendí y acepté que la voluntad de Dios siempre es buena, agradable y perfecta también entendí que todas las cosas obran para bien, mi hermana se fue en paz con los seres que más amó, para los que creemos en la promesa más grande que nuestro Padre nos ha dejado, que es la eternidad también entendemos lo importante que es el perdón, a través del cual, en vida nos hace vivir tranquilos y cuando fallecemos nos garantiza gozar de la vida en la eternidad, así que ahora veo con otra actitud lo sucedido, me invade el agradecimiento a Dios por permitirme haber tenido a la mejor hermana del mundo conmigo y el habernos dado la oportunidad de disfrutar tantos momentos, reír, llorar y amarnos hasta el infinito, porque siempre permanecerá en mis recuerdos como algo hermoso en mi vida.

Así que mis amig@s, lo que aprendí es que el barro no le puede decir a su alfarero como moldearla, somos barro en las manos del mejor alfarero, Dios, nacimos para ser instrumento para que en muchos se cumpla su propósito, no seamos tan duros con nosotros mismos, no nos condenemos, seamos libres de culpas, vamos a darnos la oportunidad de conseguir la libertad que solo Dios nos puede dar cuando no entendamos nada, pues su amor infinito nos hace conocer su verdad que nos permite vivir en su plenitud.

Las imágenes fueron elaboradas por mi, usando la aplicación Picsart .

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