Cuerpos que hablan, historias de la morgue. Hospital San Clemente./Bodies that talk, morgue stories. San Clemente Hospital.(esp-eng).
Cuerpos que hablan, historias de la morgue. Hospital San Clemente.
La morgue del hospital San Clemente recibiría a cuatro alumnos de la carrera de médico forense, para hacer su pasantía, estos jóvenes estaban ya en su último año y debían realizar su tesis final.
Al llegar a la morgue se pusieron extrañamente felices, amaban esta carrera y les apasionaba descubrir el porqué de los fallecimientos y así ayudar a buscar curas, o en el caso de asesinato descubrir el perfil del homicida por el modus operandi, estos jóvenes amantes de la medicina estaban realmente emocionados y más aún sabiendo que el encargado de la morgue era un reconocido médico forense.
Al llegar el doctor Jones les hizo un recorrido por las instalaciones, les mostró el lugar de trabajo, bastante lúgubre, pero así debe de ser, en esos lugares se respira solo muerte, silencio y muerte.
El doctor Jones les dio la introducción de lo que deberían realizar en la pasantía y también sus horarios, el director de la universidad La Araucana había hablado con él pidiendo de favor dejara a sus alumnos juntos, pensaba de esa manera continuaría el fiato que llevaban hasta ahora.
El primer turno que debían cumplir era el nocturno, decidió el doctor encargado de dejarlos en aquel turno porque era el más tranquilo, de esa manera podrían relacionarse con los instrumentos médicos y analizar su funcionamiento.
Llegaron los jóvenes con toda la energía y emoción, recibieron las instrucciones y quedaron solos, Manuel, Sebastián, Darwin y Gissel observaban todo, tocaban la mesa donde se ponía el cuerpo, veían la bandeja de utensilios y los delantales especiales ordenadamente en sus percheros, se sentaron en las sillas mirando las puertas cerradas, dentro los cadáveres sin reconocer que llevaban largo tiempo.
Miraban el reloj y apenas marcaban las 12 de la noche, apenas dos horas en el turno y esa emoción inicial se había convertido en aburrimiento y frustración, los jóvenes querían acción y sólo había calmada paz.
Avanzaron las horas y el reloj marcaba las 3 de la madrugada, Gissel se había quedado dormida en la silla, mientras Miguel había decido ir al baño y de vuelta pasaría por la máquina expendedora por caramelos o frituras, Manuel y Sebastián leían su libro de biología cuando sintieron un ruido.
Ayyyyyyyyy (lamentos).
Se miraron mutuamente y sonrieron pensando que era su amigo desde afuera, salieron a ver y no había nada en ese largo pasillo, tan largo que no se veía nada, solo esa pequeña luz roja que daba un color tétrico, entraron nuevamente y se sentaron en sus sillas, Gissel seguía dormida en completa calma.
Ayyyyyyyyyyyy (lamentos).
Volvió a sonar, esta vez aquel sonido venía acompañado de un eco, volvieron a mirarse, no entendían nada, ese sonido fue realmente fuerte Gissel se despertó enojada, -no es nada graciosa esta broma chicos- refutó la chica, ambos se miraron y explicaban que ninguno había sido.
Miguel está tardando mucho se decían entre los tres, bastante extraño que no volviera, pero luego pensaron que estaría de don Juan con alguna enfermera y siguieron sentados.
Ayyyyyyyyyyyy (lamentos).
Esta vez ese lamento no era uno, eran muchos, se acompañaba de golpes, alguien golpeaba insistente queriendo salir, se miraban aterrados, pensaban tantas cosas desde que era un gato encerrado en, o ratas en el conducto de ventilación, quizás bromas para probar su determinación a la carrera.
Se quedaron en la última hipótesis y rieron, rieron a carcajadas mientras decían -bravo, ya está, acabo la broma los descubrimos-.
Ayyyyyyyyyyyy…Ayyyyyyyyyyyy AyAyyyyyyyyyyyy. Ayyyyyyyyyyyy. Ayyyyyyyyyyyy. Ayyyyyyyyyyyy. (lamentos continuos y fuertes)
Toc toc toc toc toc (golpes)
Ahhhhhhhhhhhh (gritos).
Los muchachos empezaron a abrir cada puerta, las abrieron todas y no había más que solo cadáveres, cada uno con su etiqueta en el dedo pulgar del pie, hombres, mujeres, niños, solo cadáveres y nada más, se seguían mirando, Gissel temblaba en medio de sus amigos y ellos miraban por encima de la cabeza de la chica dándose señales de que algo andaba mal.
Retrocedieron unos cuantos pasos y la luz comenzó a parpadear, escucharon entonces los lamentos de aquellos cadáveres que clamaban por descanso, escuchaba el llanto de los cuerpos inertes de niños, la luz continúaba parpadeando, quedó un segundo a oscuras y al regresar todos los cadáveres en círculo los rodeaban, gritaron muy fuerte y salieron corriendo despavoridos.
Eran las seis de la mañana y Miguel regresaba del baño, iba riéndose mientras caminaba, -chicos no van a creer esto, me dormí todo este tiempo en el ba… -, quedo mudo al entrar y ver las puertas del depósito de cadáveres abierta, sus amigos no estaban, entró y se sentó solo.
Llegó el doctor Jones y le dijo -¿sus amigos donde están joven?-.
-Lo desconozco doctor, no se donde fueron- le respondió Miguel.
El doctor lo vio y al igual que Miguel no entendía nada. Mientras en la casa de Sebastián se hallaban los tres temblando tratando de alejar el murmullo de esos cadáveres.
Ayyyyyyyyyyyy seguían escuchando en el interior de su cabeza.
Bodies that talk, morgue stories. San Clemente Hospital.
The morgue of the San Clemente hospital would receive four students from the forensic medical career, to do their internship, these young people were already in their last year and had to complete their final thesis.
Upon arriving at the morgue, they were strangely happy, they loved this career and they were passionate about discovering the reason for the deaths and thus helping to find cures, or in the case of murder, discovering the profile of the murderer by modus operandi, these young lovers of medicine were really excited and even more knowing that the manager of the morgue was a renowned forensic doctor.
When Dr. Jones arrived, he took a tour of the facilities, showed them the workplace, quite gloomy, but it must be so, in those places one breathes only death, silence and death.
Dr. Jones gave them the introduction of what they should do in the internship and also their schedules, the director of the La Araucana University had spoken to him asking to please leave his students together, he thought that way the trust they carried would continue now.
The first shift they had to complete was the night shift, the doctor in charge decided to leave them on that shift because it was the calmest, so they could relate to the medical instruments and analyze their operation.
The young people arrived with all the energy and excitement, received the instructions and were left alone, Manuel, Sebastián, Darwin and Gissel observed everything, touched the table where the body was placed, saw the utensil tray and the special aprons in an orderly manner on their coat hooks, They sat in the chairs looking at the closed doors, inside the corpses without recognizing that they had been a long time.
They looked at the clock and it was barely 12 o'clock at night, just two hours on shift and that initial emotion had turned into boredom and frustration, the young people wanted action and there was only calm peace.
The hours advanced and the clock said 3 in the morning, Gissel had fallen asleep in the chair, while Miguel had decided to go to the bathroom and back he would go to the vending machine for candy or fries, Manuel and Sebastián read their biology book when they felt a noise.
Ayyyyyyyyy (laments).
They looked at each other and smiled thinking that he was their friend from the outside, they went out to see and there was nothing in that long corridor, so long that nothing was seen, just that little red light that gave a gloomy color, they entered again and sat in their chairs, Gissel was still asleep in complete calm.
Ayyyyyyyyyyyy (laments).
It rang again, this time that sound was accompanied by an echo, they looked at each other again, they did not understand anything, that sound was really strong Gissel woke up angry, -this joke is not funny guys- the girl refuted, they both looked at each other and explained that none had been.
Miguel is taking a long time, the three of them said to each other, rather strange that he would not return, but then they thought that Don Juan would be with a nurse and they continued to sit.
Ayyyyyyyyyyyy (laments).
This time that lament was not one, there were many, it was accompanied by blows, someone struck insistently wanting to leave, they looked terrified, they thought so many things since they were a cat locked in, or rats in the ventilation duct, perhaps jokes to prove their career determination.
They stayed on the last hypothesis and laughed, laughed out loud as they said -well, that's it, I just found out the joke.-
Ayyyyyyyyyyyy… Ayyyyyyyyyyyy AyAyyyyyyyyyyyy. Ayyyyyyyyyyyy. Ayyyyyyyyyyyy. Ayyyyyyyyyyyy. (continuous and loud wailing)
Knock knock knock knock knock (blows)
Ahhhhhhhhhhhh (screaming).
The boys started to open each door, they opened all of them and there were only corpses, each one with his label on his toe, men, women, children, only corpses and nothing else, they kept looking at each other, Gissel trembled in They stood between their friends and they looked over the girl's head, giving signs that something was wrong.
They took a few steps back and the light began to blink, then they heard the wails of those corpses crying out for rest, heard the cry of the inert bodies of children, the light continued to blink, it remained a second in the dark and when all the corpses returned in They were surrounded by a circle, they screamed very loudly and they ran away terrified.
It was six in the morning and Miguel returned from the bathroom, laughing while walking, -Guys will not believe this, I fell asleep all this time in the ba …-, I was speechless when entering and seeing the doors of the mortuary open, his friends were not there, he entered and sat alone.
Dr. Jones came and said, "Where are your friends young?"
-I don't know doctor, I don't know where they went- Miguel replied.
The doctor saw it and like Miguel did not understand anything. While in Sebastián's house the three were trembling trying to keep the murmur away from those corpses.
Ayyyyyyyyyyyy kept listening inside his head.
