Ya no se llaman días...

Desde días memoriales, la historia siempre da inspiración a la imaginación, la cual crea sueños hermosos que podemos disfrutar hasta que la realidad te hace caer de las alturas de tus sueños y recibes una nueva actualización de tus sentidos. Ya no puedes ver igual esas ilusiones, esos sueños, pues la imaginación ya no se las cree y queda solo el reflejo de lo que fue algún día, que no es más que crecer y entender lo que todos al final no es más que puros deseos llenos de hermosuras apagados por personas al azar que cruzan el camino. Y esto no hace más que decir que cada día hay menos chance de amigos reales. Es como una época donde nadie sabe dónde está parado, pero sí sabe mentir y engañar, que parece ser lo que hoy día destaca. La suma del saber ha llegado no para hacernos mejores, sino para que nos engañen con mayor facilidad, y los que engañan también son engañados. Esto ha llevado a no confiar bien en nadie, ni en amigos ni en familia. Esta destrucción del elemento humano ha creado los cortes necesarios de conexión para que se pueda desarrollar soledad, egoísmo y violencia. Y los niños con el teléfono nunca se vio devorar información tan brutalmente. Es una generación que no le temblará el pulso para matar a quien sea, ya que esto de no tener amigos, ¿qué vínculo crearían? Ninguno. Todos son personajes del video donde no duele nada, y esa película a mil en la cabeza de un niño lo destruye antes que pueda procesar semejante cantidad de datos formados sin siquiera poder elegirlos.

Es una realidad distópica donde el avance de la IA está haciendo que cambien los factores económicos y la irrupción de las criptomonedas desolazando al dólar. Así, las deudas de todos los países quedarán al desnudo, y eso será inflación y pobreza, porque hay que obtener dinero de todos. No puede caer el sistema, pero la aceleración de la gente que ya entiende todo puede generar mucha violencia, lo que puede dar lugar a una revolución mundial con nuevos paradigmas y una nueva realidad. Esto va tan rápido que no se puede entender todo lo que ocurre al mismo tiempo. Oscuro y sombrío.