Querido diario, hoy es un día especial para mí, estoy lleno de felicidad porque mi madre querida está de cumpleaños, muy temprano me desperté con un solo pensamiento que obsequio le podía regalar, así que fui al baño a realizar mi aseo, me vestí, hice el desayuno y revisé mi billetera en Steemit para ver mis ahorros, gracias a Dios tenía algo, no era mucho, pero si podía agradar a ser que más amo en el planeta.

A las 10 de la mañana se levantó mi esposa y me dijo que con lo que tenía le comprara los ingredientes para hacerle una torta 3 leches, es la torta preferida de mi mamá, así que me fui a comprar los ingredientes, en Coro, solo se puede circular hasta las 3pm por la cuestión de la pandemia, por eso debía comprar lo más rápido posible antes que todo estuviera cerrado.

Llegué a la casa a eso de las 12 del medio día e inmediatamente mi esposa comenzó a preparar la torta, aproveché y pasé por la casa de mi vieja, la felicité y le di el abrazo más grande del mundo mundial y le pregunté si tenía torta para cantarle el cumpleaños, me dijo que solo tenía la harina de trigo, y ustedes saben cómo son las madres que no le gusta exigir ni pedir nada, eso me partió el corazón, yo le dije mami no te preocupes que Dios proveerá, me despedí de ella y le dije que me esperara que ya regresaba, no le di detalles de mi regalo para que fuera una sorpresa, pero en el fondo sabía que habíamos hecho una buena elección para agradarla y sorprenderla en su día.

Regrese a la casa y mi esposa ya estaba batiendo los ingredientes, porque de tortas no sé nada, allí si soy malísimo jejeje.

Ya a las 2pm la torta estaba lista y decorada, nos cambiamos de ropa y nos fuimos a casa de mi mamá, en el camino mi hija dice que tiene hambre, y es verdad con tanto ajetreo se nos olvidó almorzar, yo le dije cualquier cosa comemos a que tu abuela.

Saludé a mi hermana menor, que había llegado temprano desde Cumarebo, ese es un municipio que queda como a 40 minutos de Coro, en ese momento tocan la corneta era mi hermana que se había venido de Paraguná a darle su sorpresa a mi mamá, nadie esperaba su visita porque con los problemas de la gasolina pensábamos que no iba poder estar con nosotros, es que madre solo hay una y esa sangre llama jajaja gracias a Dios llegó y trajo un pasticho para todos, lo preparó con amor porque es la comida que más le gusta a mi mamá. Así que problema resulto el del almuerzo.

Es bonito cuando la familia está reunida y comparte lo que tiene, son momentos felices que quedan marcados en los corazones.

No tenemos lujos ni dinero pero somos felices con lo poco o mucho que Dios con su bondad nos regala. Así transcurrió la tarde entres risas, cuentos y recuerdos hasta que llegó el momento de cantarle a todo pulmón el cumpleaños feliz a mi madre.