Si las Bombas fueran Rosas || Relato
¡Sábado nuevo, nuevo relato! El tema de hoy: la belleza verdadera. ¿Cuál será? Los invito a descubrirlo en el siguiente relato. 😃
Espero lo disfruten.
Imagen editada en Canva
Ana fue al Jardín como todos los días. Frente a ella, en un campo rodeado de ovejas, montañas y valles oscuros, las rosas crecían como corazones palpitantes. El rojo y el verde inundaban las colinas entre pétalos lavados por la lluvia que caía y caía hasta hacer ríos en la tierra. Ana no recordaba cuando había sido la última vez que vio el sol, pues desde la caída de los hongos de fuego una gran nube roja eclipsó el cielo para siempre.
Según su Abu, antes el cielo era de un color azul, pero también púrpura, y dorado, y negro con puntos blancos. Ana era incapaz de recordar muchas de las cosas del mundo antiguo, pero dentro de las pocas que recordaba estaban los hongos de fuego y por supuesto, las rosas ¡muchas rosas! Ana siempre le llevaba rosas a su Abu para adornar el desayuno, y comían juntas sobre la cama, atentas a los espectáculos del televisor…
Y luego llegaron los hongos de fuego, y los gritos, y las detonaciones, y la sangre. Y su Abu cambió al igual que el resto del mundo, y ya nada volvió a ser igual. A partir de la devastación, cada eterna mañana de lluvia en la que Ana llevaba rosas para el ausente desayuno, su Abu le decía:
-No traigas esas cosas a nuestra casa. ¡Te ordeno que botes esa basura lejos de nosotras!
Aun así, Ana le llevaba rosas todos los días; recolectaba las que tenían los pétalos y los tallos más grandes, y luego les cortaba las espinas. ¿Por qué su Abu cambió tan de pronto con ella? Ya no sonreía, ni cantaba, ni preparaba los deliciosos pasteles de limón con fresas. Abu solo se quedaba inmóvil frente a la cueva que tenían como casa, y contemplaba eternamente la oscuridad de la tormenta. Pero Ana… Ana seguía siendo la misma niña de siempre.
-Ustedes son tesoros en este mundo marchito –Dijo Ana mientras seleccionaba las mejores rosas para su Abu-, Solo yo soy capaz de ver la belleza donde no la hay.
El diluvio, del mismo color sangriento del óxido, cubrió las desgastadas prendas de Ana y las volvió amarillas, pero ella corrió alegre con sus rosas en las manos, tan brillante como una pieza de cristal rodeada de piedras. Surcó las colinas de regreso a casa; sus pies desnudos brincaron sobre escombros de acero y concreto, y dibujaron huellas entre el asfalto y el barro. Ruinas aquí y ruinas allá: el abismo completo de un mundo sucumbido en la catástrofe de los hongos de fuego, en el apocalipsis del hombre y su salvajismo…
No obstante, Ana veía más allá de la destrucción para transformar el caos en algo tan vivo como real: los escombros de los edificios se volvían grandes montañas, los autos oxidados eran ovejas blancas y peludas, el manto del cielo se diluía para mostrar un color azul y un sol radiante, y asfalto desgastado se convertía en tierra fértil para las rosas ¡Oh las rosas! ¿Podría esta vez convencer a su Abu de la belleza que todavía existía en el mundo?
-Solo yo soy capaz de ver la belleza donde no la hay. –Se dijo Ana, sonriendo.
Pero, ¿Cómo borrar tanta destrucción? ¿Cómo olvidar el cuchillazo que la guerra trae junto a los hombres? ¿Cómo explicarle a Ana que sus rosas eran en realidad restos metálicos de las bombas que alguna vez destruyeron el mundo? Era muy difícil para la Abu ver algo bonito en donde solo hubo destrucción. Su nieta era terca, pero cada día más feliz ¿Cómo era aquello posible? Abu lo meditaba eternamente mientras miraba la tormenta, esperando a Ana para rechazar sus falsas rosas… deseando tener la misma felicidad que la pequeña niña desbordaba a pesar del caos y la destrucción.
“¿Qué tan distinto podría ser el mundo si las bombas fueran rosas en realidad?” Pensó la Abu.
Quizás no existiera el caos, solo felicidad… una felicidad igual de grande que la de su nieta.
Reflexión final
A pesar de tanta oscuridad, de tanta maldad e indiferencia, siempre habrá alguien dispuesto a ver la belleza incluso en los lugares más tenebrosos. Basta ver con verdad para que el mundo cobre un auténtico sentido. ¡Que tan feliz fuéramos si dejáramos a un lado el egoísmo y nos concentramos en la bondad! Podemos hacen que nuestras manos construyan y no destruyan, y para ello, debemos apostar al amor, la convivencia y la empatía... Mucha empatía.
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Bonita historia y precioso mensaje, mi hermano! gracias por compartirlo!
Gracias a usted por leer. 🌟
Una hermosa historia que entrelaza la más bella fantasía con la cruel realidad, disfruté mucho de la lectura.
"Felicitaciones por ese relato tan lleno de imaginación y creatividad"
Que agradable leer tu comentario, me ayuda a saber que no escribo tan feo después de todo 🙈. Muchas gracias por leer, estimada @zulma2021. Bendiciones!
Esta bueno. cuando menos piense tienes un libro.
Tal vez me anime este año a culminar varios proyectos, entre ellos, un libro de fantasía. Este es mi género favorito 🌟.
Es cierto debemos ser bondadosos, pero de corazon. De nada sirve ayudar esperando algo a cambio.
ME ENCANTÓ TU POST!!!
Gracias por leer 🤩
Empatía, recurso que vale oro, que poseemos y metemos en una gaveta tantas veces.
Sinceramente, cada vez tus relatos denotan mayor entereza, madurez y mística. Los amo!
El usuario soldieroffantasy realizó (en 2 mes/es):
Estimada Yrma, sus palabras me motivan a seguir escribiendo mis relatos acá en Steemit. Recreative Steem es la casa donde más me siento auténtico.
Muchas gracias por el apoyo ❤️. Bendiciones.
Amigo excelente relato como siempre. Amor y empatía debe prevalecer en nuestro día a día, tratando de hacer un mundo mejor.
Saludos y mucho éxito 🤗
Gracias por tan amables palabras. Éxitos para ti también 🌟
Nada más con el título ya es un impacto este relato, está genial bro!
Gracias por leer 🌟
@tipu curate
Hermoso relato, me ustó que Ana pudo encontrar belleza y bondad en los despojos de la guerra
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Muchas gracias por el apoyo 🌟