Es un privilegio que puedas disfrutar de la presencia y compañía de tantas personas especiales, sobre todo de tu amada madre, de tu hijos (por cierto que su hija Sara, se llama igual que mi mamá), y de sus amistades (entre los que se encuentra, Jesús, mi tocayo).
Mi mejor deseo es que pueda usted seguir compartiendo con ellos(as) y disfrutar de todos los momentos vividos y experimentados día a día. Es algo que debe aprovecharse al máximo, aunque sea por una llamada o video llamada.
Mucha suerte, éxitos, bendiciones y saludos.