Ayer después de tanto tiempo, me escape a una fiesta con mi familia, con un poco de miedo en principio debo decir, pues este año no ha sido nada fácil, mucho menos después de haber sufrido de Covid-19, algo que me ha dejado muchas secuelas, y un miedo inmenso a una recaída o peor aún, a contraer nuevamente el virus. Eran los 15 años de la hija de una buena amiga, y no podía dejar de asistir, aunque fuera un par de horas. Mi día comenzó bien temprano pues debía estar alistada a las 5:00 pm, la pequeña reunión seria temprano.



Luego de levantarme a las 5:00 am para ir a comprar las verduras que no había podido ir a comprar el lunes como de costumbre, me tocaba llegar a preparar el desayuno, que obviamente tiene que ir acompañado de una inmensa taza de café, porque si no es como si mi día no empezara aun.



Terminando el desayuno a recoger el desorden un poco, para sentarme a hacer las actividades escolares de Mi Mathias, esta semana terminan las clases así que tenemos muchas actividades que resolver para entregar finalmente mañana. Gracias a Dios se ha ido adaptando muy bien a sus actividades, lo que es algo que me enorgullece, pues no solo se ha adaptado él, yo también lo he hecho y he ganado algo que no tenía ante, paciencia.



Luego de hacer las actividades escolares, toco salir corriendo a preparar el almuerzo, se me ocurrió hacer una deliciosa pasta al horno, que además es muy sencilla, pues simplemente es formar una especie de lasaña, con capas de salsa bechamel, pasta y salsa boloñesa, terminamos con un buen queso mozarela y al horno pre calentado a 180 °C por unos 30 minutos, dejamos reposar unos 20 minutos, y listo a disfrutar.



Gracias a Dios el almuerzo no me llevo mucho rato, pues a las 2:00 pm, tenía cita para arreglarme un poco el cabello y depilar mis cejas, que ya las tenía como una selva de vellitos, para después llegar a casa a bañar y vestir a mi pequeño terremoto, y luego hacer lo mismo yo. La verdad es que tenía largo rato sin tener un día tan agitado, no había llegado a la fiesta y ya estaba agotada jajaja, creo que es la edad, más esto de ser madre y adicional un poco de las secuelas post - Covid.



Doy gracias a Dios que era una reunión informal, porque de ser una fiesta formal o un evento de gala, creo que me habría dado algo por el poco tiempo que tuve para hacer las cosas del día, me encanto que tuve la oportunidad de pasar un rato agradable con mi hermano y con algunos viejos amigos, algo que tenía mucho rato sin hacer, pues aunque muchos no lo sabe, antes de la llegada de la cuarentena, yo ya tenía un par de años sin salir a compartir con mis amigos, y era este año en el que pensaba retomar un poco mi vida social y ¡¡PUFF!! LA CUARENTENA jajajaja



Este año nos ha dejado ratos desagradables, pero en igual magnitud nos ha dado la oportunidad de reinventarnos, y valorar mucho más a nuestros familiares y amigos, y creo que esta era una lección que debíamos aprender, pues de todo lo malo siempre nos quedara algo positivo.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas con la cámara de mi Xiaomi Redmi Note 9S sin edición.}

Gracias por tomarse el tiempo de leer esta publicación, si tiene alguna pregunta, crítica o sugerencia, la agradecería que la pusiera en la caja de comentarios, y recuerda, ¡Tú también puedes hacer magia en la cocina ya dondequiera que vayas!

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