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¿Sabes cómo se llama eso?

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Resiliencia

1. Vea la dificultad como un desafío, como un reto; no como un problema, mire cada situación difícil que enfrente, es una posibilidad de desarrollar la fe, es una posibilidad de desarrollar las capacidades que Dios nos dio, y eso fue lo que Dios hizo con Josué, Josué tenía un nuevo emprendimiento, una nueva tarea, esta tarea entrar a una tierra llamada Canaán y conquistarla, pero resulta que en esa tierra habitaba gente gigantes guerreros y ellos tenían dos opciones mirar la conquista de la tierra como un problemas por sus habitantes o mirarlas como un desafío, y cuando Dios le habla a Josué, en Josué Capítulo 1, lo primero que le dices es “Josué esfuérzate y sé valiente, porque repartirás esta tierra a este pueblo”, lo primero que Dios hace es cambiarle la perspectiva no solo a Josué, sino a su ejército, a sus guerreros, a todo un pueblo, que vieran la dificultad no como un problema, sino como un desafío y a eso es lo que lo invito el día de hoy, mire la situación que está viviendo hoy le va ayudar a desarrollar su fe, le va ayudar a desarrollar la capacidad, el talento que Dios le dio.

2. Para convertir la experiencia difícil en un aprendizaje, comprométase con usted mismo, en el hecho que quiere salir adelante, de que quiere vencer y cuando nos comprometemos en eso, mire nos levantamos somos disciplinados, nos preparamos porque estamos comprometidos, mire no importa si en el pasado falló, si en el pasado se equivocó, levántese, el levantarse es parte del compromiso con uno mismo. Proverbio Capitulo 24:16, Dice “Que si siete veces cae el justo, siete veces Dios lo levanta”. Hay momentos difíciles, hay experiencias difíciles, pero comprométase con usted mismo en el hecho que quiere salir adelante y que quiere vencer. Hay cosas que como humanos podemos controlar, hay cosas que podemos manejar, pero hay cosas que se salen de nuestras manos, esas cosas que se salen de nuestras manos, déjeselas a Dios, entrégueselas, pero no se amargue por aquello que no puedo cambiar.

3. Enfóquese en lo que puede controlar, en lo que puede manejar y lo que se sale de las manos entrégueselas a Dios, puede que haya hecho todo lo habido y por haber, todo lo que está a su alcance y hasta más, pero si no ha podido cambiar ciertas cosas, des estrésese, haga lo posible y déjele a Dios lo imposible, mire hay ciertas cosas en la vida que no podemos modificar, que no podemos cambiar por más que queramos, pero si la podemos aceptar, diciéndole, “Dios esto no lo entiendo, he hecho de todo para cambiarlo, pero hoy decido no atormentarme, Dios no entiendo del porque esto, pero voy aceptar tu voluntad, esto que no he podido cambiar esta en tus manos Dios”, hay cosas que se salen de nuestras manos, entrégueselas a Dios, acepte su voluntad y de allí en adelante continúe con lo que si puede hacer, no se quede allí en un círculo vicioso, levántese y siga.