Como capitán de mi equipo, perdiendo una final de la Liga de Campeones por 3-0, mis palabras para el equipo serían las siguientes:

¡Orgullosos!, sin dudas de que deben sentirse orgullosos, ya que un solo equipo en el mundo nos ha podido superar.

No es el resultado que queríamos, pero no se puede tener todo en la vida, cierto?

Con este resultado hemos demostrado tenacidad, empuje, constancia, disciplina, lealtad y sobre todo valentía.

Llegar tan lejos era el sueño de todos, hoy cumplimos el nuestro, llegamos, no ganamos, lo sé, pero peleamos, dimos batalla, sudaron, sufrieron, no les fue fácil vencernos, y aunque lo hayan hecho, yo me siento un ganador.

Ganador, por que miles han soñado con llegar a esta final, nosotros lo logramos, que no ganamos?, lo sabemos, pero eso no nos quita la dicha de haber vivido este día, este juego. Y no cambiaría nada por haber llegado hasta aquí.

Somos un equipo, y juntos hemos ganado y perdido, hemos reído y llorado, nos hemos caído y nos hemos levantado, como hoy, perdimos un juego, hoy el otro equipo logró vencernos, cómo? ya no importa, pero el año que viene, el año que viene será nuestro año, el año que viene le daremos la revancha y les venceremos, por que estamos unidos en solo equipo, en una sola alma.

Levanten las caras, que ellos cuando levanten la copa se sientan perdedores solo con vernos, sonrientes, llenos de orgullo, de saber que lo dimos más que todo, y que a pesar de habernos vencido en el terreno, saben que somos superiores a ellos, por que no cualquiera puede soportar una derrota y levantarse como lo estamos haciendo nosotros.

¡Hurra!, ¡Hurra!, ¡Hurra!