Cada vez se hace más habitual el revuelo que levantan las convocatorias de Luis Enrique a la selección española de fútbol. Aunque personalmente creo que Luis Enrique no es un gran entrenador, que tiene un ego que le juega en contra y no estoy de acuerdo con la forma como está llevando a esta selección; lo que ha pasado en torno a él me ha hecho reflexionar en el difícil trabajo que implica ser entrenador de un combinado nacional.

Es normal escuchar entre los fanáticos del fútbol comentarios como: “No sé cómo puede dejar fuera a X jugador, pero si convoca a Y”, “La convocatoria completa es una basura, no convoca a los que de verdad lo merecen. Si yo fuera el entrenador llamaría a la Selección a X, Y y Z y somos campeones”. Aunque debo admitir que a veces yo soy de esas personas que están en desacuerdo con la convocatoria o no convocatoria de ciertos jugadores, también debo reconocer que ser seleccionador nacional no es una tarea nada fácil y que los comentarios emitidos por muchos fanáticos vienen de pre-conceptos erróneos sobre la manera en cómo debe dirigirse un combinado nacional.

Debemos partir del hecho de que a la Selección no siempre deben ir los mejores, sino los que mejor se adaptan al estilo. Muchas veces tendemos a pensar erróneamente que el llamado a la Selección es un premio a la temporada realizada, cuando no es así. Tomemos como ejemplo a la selección de Francia durante el Mundial 2018. Didier Deschamps (su entrenador) convocó para la cita mundialista a Blaise Matuidi y Moussa Sissoko, jugadores que claramente no eran de los mejores del mundo ni habían tenido una campaña espectacular; en detrimento del joven Adrien Rabiot, quien había tenido una muy buena campaña con el PSG y era uno de los mejores jugadores jóvenes del fútbol francés. Muchos pedían que se llevase a Rabiot al Mundial, pero la verdad es que tanto Sissoko como Matuidi se adaptaban mejor al juego que proponía Deschamps.

Además, debemos recordar que el tiempo que disponen los seleccionadores nacionales para trabajar con los jugadores se reduce a unas escasas 4 o 6 semanas por año; lo que significa que es lógico pensar que Deschamps se decantara por Matuidi y Sissoko, que eran jugadores que conocía y habían demostrado su valía durante todas las eliminatorias.

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El entrenador debe apostar siempre por lo que le funciona, ya que los márgenes de error en este tipo de torneos son inexistentes como para ponerse a inventar. Si la convocatoria a la Selección fuera meramente un premio a los que mejor jugaron, el entrenador llevaría 5 porteros, 8 o 9 delanteros y 4 laterales derechos; algo que se plantea ilógico e imposible de realizar.

Por otra parte, también suele escucharse que a ciertos jugadores hay que llevarlo o no con la Selección por su “estado de forma”. Y aunque es verdad que en estos torneos tan cortos como lo es un Mundial o una Eurocopa es importante llevar a los jugadores que están en mejor forma física y futbolística, esto no siempre es cierto. A veces se convoca a ciertos jugadores a pesar de haber tenido una temporada mediocre, mientras que otros que tuvieron exhibiciones sensacionales durante el año se quedan en casa.

Por ejemplo: Hazard, Thiago y Griezmann tuvieron una temporada pésima, alejadísimos de su mejor nivel; según la lógica del fanático debieron de haberse quedado fuera de las convocatorias de la pasada Eurocopa. Sin embargo, también son jugadores que han demostrado tener una calidad técnica y futbolística por encima del promedio, lo cual hace que tenerlos en la plantilla sea importante.

Además debemos recordar que el contexto de los clubes no es el mismo que el de la Selección. El que un jugador en su equipo no haya tenido una buena temporada no impide que en otro ambiente las cosas puedan volver a ser perfectamente normales para ellos. Lo que se busca es aprovechar lo que se sabe y está más que demostrado que pueden dar, y no lo que se vio durante un corto periodo de sus carreras. Creo que todos quedaríamos boquiabiertos si el Barcelona fichara a Emiliano Martínez (que hizo una gran temporada con el Aston Villa) para sustituir hipotéticamente a Ter Stegen, porque estuvo lejos de su mejor nivel. Bueno, en el caso de una selección nacional es lo mismo.

Es inevitable que todos tengamos un seleccionador interno, pero si dejáramos que ese fuera quien tomara el control y decidiera en base a estos pre-conceptos erróneos, la realidad es que no llegaríamos muy lejos en ninguna competición.

• Francia gana la Nations League. Después de una caótica Eurocopa, la selección francesa logra redimirse al coronarse campeones de la Nations League al imponerse 2-1 ante España. Les blues comenzaron el torneo remontando ante Bélgica en la semifinal y siguieron la misma tónica para imponerse a España en la Final. Por su parte, Italia se quedó con el tercer puesto y Sergio Busquets fue nombrado MVP del torneo.

• Todo listo para el Balón de Oro. El pasado viernes France Football dio a conocer los 30 candidatos para ganar el Balón de Oro 2021. La lista está conformada por: Barella, Benzema, Bonucci, De Bruyne, Chiellini, Cristiano Ronaldo, Rúben Dias, Donnarumma, Bruno Fernandes, Foden, Haaland, Jorginho, Harry Kane, Kanté, Kjaer, AZpilicueta, Lewandowski, Lukaku, Mahrez, Lautaro Martínez, Mbappé, Messi, Modric, Gerard Moreno, Mount, Pedri, Neymar, Salah, Sterling y Luis Suárez. El ganador se dará a conocer el 29 de noviembre.

• El Newcastle United es adquirido por un fondo de inversión árabe El mítico club inglés cambia de dueño y pasa a manos de Public Investment Fund, un fondo de inversión controlado por la familia real de Arabia Saudita, a cambio de 360 millones de euros. Esto convierte al Newcastle en uno de los clubes más ricos del mundo. Tanto la Premier League como el gobierno de Arabia Saudita aseguran que el Newcastle no se convertirá en un club-estado.

• Argentina aplasta a Uruguay en el Clásico del Río de la Plata. Una nueva jornada de Eliminatorias de la CONMEBOL enfrentaba a Argentina y Uruguay en el Estadio Monumental. Los dirigidos por Scaloni le endosaron una goleada de3-0 al conjunto charrúa, que se encuentra en horas bajas. Los tantos fueron cortesía de Lionel Messi, Rodrigo de Paul y Lautaro Martínez. Con esta victoria Argentina se consolida en la parte alta de la clasificación y extiende su buena racha.

• Neymar deja en el aire su futuro. El brasileño ha concedido una entrevista al canal DAZN donde se muestra dudoso sobre su futuro con la Selección. En el material, Neymar expresa que cree que el de Qatar 2022 será su último Mundial. El crack brasileño expresa no estar seguro de tener la fuerza mental para seguir lidiando con el fútbol. Neymar actualmente tiene 29 años y es profesional desde 2008.

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Pelé popularizó la camiseta número ‘10’ en el fútbol. Lo más gracioso al respecto es que todo ocurrió por un error. En la década de los '50 los números no eran tan significativos, sino sólo una forma de identificar a los jugadores en el campo. Cuando ya se acercaba en Mundial Suecia 1958, los directivos brasileños no enviaron a tiempo la numeración del equipo, así que un directivo de FIFA tuvo que asignar un número a cada jugador de Brasil. Y fue de esa manera como a un desconocido Pelé de 17 años, que ni si quiera estaba contemplado como titular, le asignaron la camiseta número ‘10’. Pelé se consagró como campeón y mejor jugador del mundo en aquel torneo, dándole así un significado especial a esa mágica camiseta número ‘10’, la cual a partir de ese momento fue pedida por cada jugador habilidoso que quería ser como “O Rei”.

Drogba: el futbolista que detuvo una guerra

Todos conocemos a Didier Drogba, uno de los delanteros más prolíficos de nuestra generación y probablemente uno de los mejores jugadores africanos de la historia. Desde su llegada a Europa de la mano del Olympique Marseille y luego en el Chelsea, ganó absolutamente todo. El marfileño se convirtió en un auténtico dolor de cabeza para las defensas rivales y se cansó de hacer goles. Además logró llevar a su Selección por primera vez a un Mundial y a dos finales de la Copa Africana de Naciones.

No hay duda de que Drogba dejó una huella imborrable en el mundo del fútbol con su gloriosa carrera deportiva; pero ni siquiera todos esos títulos se comparan con el logro más importante de su vida, a una acción que dejó a Didier como más que un héroe. Y no nos referimos a un gol, sino al día en que Drogba detuvo la guerra en Costa de Marfil.

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La guerra civil en Costa de Marfil.

Costa de Marfil había logrado su independencia de Francia en 1960, sin embargo no se logró concretar la formación de una nación estable tras su emancipación. Desde el principio surgieron conflictos étnicos y religiosos que atentaron contra la estabilidad de la joven nación. Durante el transcurso de las décadas siguientes el conflicto se fue agravando, abriendo el camino a una inevitable guerra.

Todo esto ocasionó que a finales de siglo surgieran fuertes tensiones entre el pueblo y el gobierno, debido a que las reformas nacionales firmadas por las poblaciones cristianas del sur redujeron los derechos de los musulmanes del norte. Luego de varios cambios de gobierno e intentos de golpes de Estado, la guerra civil finalmente estalló el 19 de septiembre de 2002, tras una oleada de asesinatos cometidos por el bando rebelde.

Un partido histórico.

En 2005, Costa de Marfil se encontraba sumido en plena guerra civil y el país estaba completamente dividido: el sur, regido por el gobierno; y el norte, dominado por los rebeldes. Pero en el ámbito futbolístico se estaba viviendo sueño en el país, con una generación dorada con jugadores como Didier Drogba, Cyril Domoraud y Kolo Touré; que triunfaban en las mejores ligas del mundo.

Costa de Marfil jamás había clasificado a una Copa del Mundo, pero el 8 de octubre de 2005 eso cambió. Ese día Costa de Marfil jugaba el último partido de las eliminatorias africanas en el cual consiguieron ganarle 3-1 a Sudán y clasificarse por primera vez a un Mundial. Lógicamente, este partido fue seguido por todo el país a través de la televisión nacional.

En medio de la euforia por aquella épica clasificación, Drogba quiso aprovechar la celebración para convertirla en un momento trascendental para la historia de su país. Arrodillado y rodeado por todos los jugadores étnicamente diversos que componía la Selección, Drogba se dirigió a la cámara de la televisión nacional y comenzó su histórico mensaje para el pueblo marfileño:

“Ciudadanos de Costa de Marfil, del sur, del norte, del este, del oeste, les pedimos de rodillas que se perdonen los unos a los otros. Perdonen, perdonen. Un gran país como el nuestro con tantas riquezas no puede rendirse ante el caos y caer en la guerra. Por favor, dejen sus armas y organicen elecciones libres”.