Sigo en modo reflexión, en modo evolución, hay metas nuevas por trazar y también debemos emprender las olvidadas.

Cuando uno planea un objetivo, siempre habrá resistencia, resistencia de la vida misma y la resistencia propia. Es extraño conocerse a sí mismo cuando cada día parece un deja vu, el tiempo se extravía cuando las rutinas te impiden sentirte libre.

Esta pequeña reflexión la menciono porque ayer (07 de abril), estaba postrado en mi cama, con mucha flojera y sin ánimos de hacer nada.

Hay momentos así, minutos de letargo, horas y días de ocio que uno debe buscar moverse pero te detienes, especialmente en la dura realidad que afrontamos por el Corona Virus. A veces, pese a que tú sabes que debes buscar algo que hacer, simple y llanamente no lo haces.

Sucede que ayer, una amiga que se llama Adriana me dice que había un eclipse lunar, enseguida también me comentó algo muy bonito a lo que no hice caso, ni di el mérito que correspondía, todo por ese ocio.

—Si llegas a tomar fotos de la luna, me las pasas. ¡Tus fotos son geniales! —me dice entusiasmada.

—Tengo flojera de sacar la cámara. Además, ya tengo muchas fotos de la luna —le respondo, sumergido en esa inactividad.

Pasaron un par de horas calurosas, fui a tomar agua, después me asomé afuera de mi casa y vi la luna: era la misma luna que, a veces, suele posarse en el cielo, en ese momento no se veía ni rosada, ni amarilla. Estaba bella, pero debido a esa energía que cargaba no la veía de ese modo.

Volví a mi cuarto, busqué la cámara, y empecé a tomar fotos. Duré unos 15 minutos tratando de capturar algo diferente. Regresé a mi habitación, metí la memoria en mi laptop y no había logrado ninguna imagen que me gustara. Seguidamente busqué un tutorial en YouTube y volví a salir con la cámara.

Les ahorro los 10 minutos que duran cada uno de los videos. Coloca tu cámara con los siguientes parámetro: Iso: 100, 1/125, F:11. La medición de la luz debe ser puntual. Debes contar con un lente de alto alcance y si tienes un trípode, la imagen quedará con mejor enfoque.

Hay otras recomendaciones donde nos dice que el tiempo de exposición puede subir hasta 1/500 y el Iso a 200, pero eso depende de la cantidad de luz que haya en el momento que vayas a realizar la toma. Yo empleé los parámetros del anterior párrafo y me fue bien.

Luego de eso, me puse a hacer un revelado de las fotos y estas son las que elegí. La edición fue muy básica y lo que hice para diferenciarlas fue la cercanía y encuadre.

Estos días son difíciles, porque las cosas sencillas que uno disfruta cuestan realizarlas, por lo que cualquier otra aventura que uno desee y no domine, costará mucho más por emprender, sin embargo, hay que persistir y llenarse de buena energía, para que no se te escape la luna, como casi se me escapa a mí.

Sinceramente, no hubo un motivo particular para que yo me determinara, finalmente, a hacer las fotos, no lo hice por mí, ni por mi amiga Adriana, ni por postearlas acá. Sé que todos esos factores influyeron y los agradezco a cada uno, en especial a mi amiga.

Subí las fotos a mis estados de WhatsApp y Facebook y a muchas personas les gustaron, no faltó el mensaje de Adriana agradeciéndome y felicitándome.

Al final, hay que mantenerse activos, de alguna forma hay que lograrlo, porque la costumbre se come tus sueños, se traga tus rutinas y sin darnos cuenta, nos gana y dejamos de ser productivos, dejamos a un lado nuestras pasiones y solo nos quedamos detenidos, o simplemente se te escapan cosas geniales.

Luego también vi que diferentes personas subieron alguna que otra foto de esta sesión a sus redes sociales y eso suma bastante, sobre todo en energía y en saber que hice algo que ahora me reconforta bastante.

Por cierto, esta es mi favorita

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