HOMENAJE A LUIS MARIANO RIVERA EN SUS 115 AÑOS***VIDA Y OBRA DE UN POETA DE PUEBLO. ***🎇🎂🎁🎉

Hola hermanos y amigos de Steemit, les envío un saludo fraterno; les escribe @angela2021.

Me enorgullece darles a conocer un personaje icónico y emblemático del Estado donde nací. En ésta oportunidad tendré el honor de compartir con ustedes los momentos más significativos y hermosos de lo que fue el homenaje póstumo al maestro Luis Mariano Rivera Font al cumplirse 115 años de su nacimiento. Precisando un poco en la historia, fue un 19 de Agosto de 1906 cuando la hermosa población de Canchunchú Florido (cercana a la ciudad de Carúpano, municipio Bermúdez) viera encumbrar al pequeño Luis quien crecería y viviría para adorar su campo, la labranza, las flores sin nombre, su escobita amarga, su ranchito, los semerucos repletos de cerecitas y la inmensidad del mar Caribe frente a las costas orientales. Luis era hijo de Antonio José Font (un mantuano de Carúpano) y María Rivera (una campesina de alpargata, analfabeta, quien cocinaba en fuego de leña y lavaba en batea), pero el desamparo lo tocó desde muy pequeño y fue huérfano de madre, por lo que tuvo que trabajar como peón en la hacienda de su padre para colaborar en la economía familiar.

<<Allí empecé a crecer entre la pobreza y conmigo los piojos, la nigua y todos esos males que hicieron presa de mí. Pero pasaba algo en mis adentros: sentí amor por todas las cosas, nunca llegué a odiar, ni siquiera a mi padre, a quien todavía guardo respeto. Así crecí, entre el amor y el dolor porque el dolor es una escuela. Todo eso que yo viví hoy lo traduzco en mis canciones y en mis versos.>>

Según sus propias palabras, Luis Mariano toda su vida amó el campo con todos los seres que lo habitaban, amó "el atardecer, cuando el sol en su agonía adorna el cielo en colores de amorosa tristeza”; también “la franqueza que une a los seres en sana convivencia”. Amó la música y toda esa herencia espiritual que nos legó el pasado y que conforma nuestra verdadera identidad”, tal como dijo alguna vez. Cultivó en él y en otros, el amor y la defensa de la naturaleza de Venezuela, tierra de gracia donde se hizo compositor, cantor, poeta y dramaturgo.

"Que se quiten de la cabeza estar creyendo que lo que viene de otra tierra es superior a lo nuestro, Venezuela ante todo, todo lo que ella representa es lo que debemos defender y amar"

Como cultor de las tradiciones populares, levantó al mejor pedestal las costumbres, los juegos, las parrandas, las diversiones infantiles. Se casó con Maximina Marsella y tuvieron seis hijos. En su madurez, tal vez el punto de inflexión de su vida ocurrió a los 38 años de edad, cuando la corrección ortográfica que le hiciera un muchacho por haber escrito “depocito de yelo” en vez de “depósito de hielo”, le motivó a inscribirse en una escuela donde aprendió a leer y escribir apropiadamente. Poco a poco fue teniendo acceso a variados materiales bibliográficos, al tiempo que registraba con sus nuevas herramientas, los elementos y particularidades de su entorno. Hasta que a los 48 años empieza a mostrar sus facultades de músico, poeta y hasta dramaturgo. Decía que siendo un viejo fue que logró “meter un poco de luz” en su pensamiento y de esa manera los acordes musicales y los poemas aparecieron en su vida. Fue autodidacta y un hombre más de acción que de palabras, pero eso sí, de una gran sensibilidad. Contaba que su experiencia inicial con la música ocurrió de manera casual: "Fue un diciembre. Mis amigos querían cantar una nueva parranda, pero no tenían idea de por dónde empezar, así que escribí una canción para ellos", nació así Canchunchú Florido tema que lo inmortaliza.

La trayectoria del artista y maestro Luis Mariano Rivera, inspiró a otros compositores musicales como Rafael Salazar, quien le dedicó la pieza A Luis Mariano, o al cantautor Alí Primera, quien le dedicara La canción de Luis Mariano, un tributo en vida que alegró mucho al maestro. Artistas venezolanos consagrados han interpretado sus canciones, como Morella Muñoz, Jesús Sevillano, Gualberto Ibarreto, Juan Carlos Salazar, Cecilia Todd, Lilia Vera y Simón Díaz, y grupos como Serenata Guayanesa y Un Solo Pueblo. Algunas de las composiciones cimeras de Luis Mariano son: Canchunchú Florido, La Guácara, Mi coma’e Juana María, Juana Francisca, Cerecita, Carúpano tierra mía, Cundeamor, El mango, El Sancocho. Debido a su extensa producción y lo importate de ella para el folklór Venezolano diversas instituciones le han reconocido, entre ellas: Fundación Bigott en 1982, La Fundación Pampero, la Universidad de Oriente, Cementos Caribe y la Fundación Tradiciones Caraqueñas, quienes han realizado producciones discográficas antológicas para enaltecer las creaciones del “Cantor de Canchunchú”.

También, distintos colegios universitarios y universidades de Venezuela le han otorgado la distinción de profesor honoris causa. La Universidad de Oriente, el Instituto Universitario Tecnológico Jacinto Navarro Vallenilla, el Colegio Universitario de Carúpano y la Universidad Central de Venezuela, a través de la Orden José Félix Ribas, han homenajeado merecidamente al poeta. Luis Mariano también ha sido distinguido con las órdenes Francisco de Miranda, Andrés Bello y Antonio José de Sucre, todas en su primera clase, que otorga la presidencia de Venezuela.

Éste 19/08/2021 el teatro principal de la ciudad de Cumaná, quién además en honor al maestro lleva su nombre, desde su directiva ha realizado un sentido homenaje a quién en vida fuera el poeta con versos de la naturaleza, en el mismo participaron las agrupaciones dancisticas: Órbita, Compañía de danza Luis Maríano Rivera; por otra parte, también hicieron acto de presencia la agrupación teatral Tablón Kumarte y el coro infantil los parranderos de zunguita, de la mano de su director: Lino Rodríguez. La hora de inicio fue a las 9: 00 AM y se prolongó hasta pasadas las 11:00 AM, el concepto estaba basado en la celebración de los pueblos por el cumpleaños del poeta y al final de las presentaciones se le cantó cumpleaños a todo pulmón con el público presente que se levantó en tributo y con lágrimas en los ojos. Sin lugar a dudas, éste homenaje fue un punto de encuentro y celebración de la vida y trayectoria de un ser humano increíble y de gran valía para quienes nós desenvolvemos en el mundo artístico, una fuente de inspiración que nos permite seguir dando lo mejor de nosotros ante los tiempos difíciles que entrentamos.