Es un consejo muy certero, visto de forma general no debemos dejar de avanzar, claro, hay que darse el tiempo de pensar, replantearse y sufrir lo que haya que sufrir pero continuar, darse el permiso de vivir cada etapa de ese camino.
Solo avanzando es que se llega a la meta por que la meta no se mueve, somos nosotros los que debemos hacerlo.