The diary game: 18/07/2023 | De regreso a casa

INTRODUCCIÓN

Alex:

Otra vez diré lo mismo, es inevitable...

Hace mucho tiempo que no te tomo entre mis manos, perdóname por dejarte abandonado, a pesar de ser uno de los regalos más significativos cuando lo recibí de las manos de mi papá el día en que dejé la casa de mi crianza para vivir con el hombre que al inicio no le agradaba, pero que ahora, a veces pienso que ama más que a mí.

Abrí el cajón esta tarde y pude comprobar que todavía tus hojas conservan mis estigmas y antiguas confesiones, es que no eres resentido, por eso sé que no borraste ni una letra que dejé sentada tal vez con rabia, con pasión, con alegría, o con infinitas lágrimas por una lección, por una lectura, por una plática, por una previa oración elevada a los Cielos.

Perdóname porque —aunque estás conmigo ahora en mi habitación, en un lugar privilegiado—, hoy tampoco escribiré en tu regazo, pero podrás acompañarme mientras ocupo mi portátil para contar una experiencia en el The diary game, bajo el título: 'De regreso a casa'.

Hola, Steemian Diary, sí, así te llamaré. Es la segunda vez que escribo en tu caja de publicación, sé bueno conmigo, ya te presenté con Alex, él escuchará y leerá, junto con los miembros Steemians (Parceras, Parceros), todo lo que dentro de ti plasme de ahora en esta oportunidad, sin más que agregar, empiezo:

Mi esposo salió de vacaciones, así que luego de recibir una llamada de larga distancia sorpresa en la casa de sus padres, a los cuales fue a visitar, me llamó para decirme que aliste maletas porque viajaríamos a la ciudad de Santa Marta, ubicada en el Departamento de Magdalena, en nuestro hermano país del Norte, Colombia.

Fue un poco sorpresivo, así que le dije que me diera una razón para armar la excursión, que no llevaría todo el armario en la maleta si no me daba motivos suficientes para salir sin planificar. Me llenó de satisfacción y gran emoción porque en aquellas tierras caribeñas vive uno de sus mejores amigos, el cual, se fue a trabajar hace años allá; ya en otras oportunidades habíamos ido a visitarlo, pero en esta oportunidad era porque nació su primera hija, por tal motivo, fuimos invitados a celebrar el acontecimiento... un bebé siempre es motivo de alegría en un hogar.

Pasamos muchas aventuras incontables que quedarán escritas en mi corazón, como por ejemplo, el hecho de renovar nuestros votos en la playa porque a mi esposo se le ocurrió de la nada... fue muy especial y me hizo pensar en que quiero estar a su lado toda la vida que me queda por delante.

Una de las cosas que más me sorprendió porque nunca la había experimentado tan de cerca, fue conocer los buques de carga que llegan al puerto, el embarque y descargue que realizan los trabajadores que ahí permanecen por turnos. Tuvimos acceso a los navíos por un conocido del amigo de mi esposo; tanto por conocer en un espacio enorme que entramos en la tarde y salimos en la noche... me dio un poco de vértigo, pero valió la pena vivir la experiencia; dejo los videos a manera de gifs que pude grabar con mi Iphone y luego los transformé en el programa FlexClip online para poder subirlos más ligeros.

Luego, me puse a tomar fotos, una de las mejores fue esta que capté con mi celular, es que como hacía calor y yo le huyo, estaba ya un tanto fatigada, así que mi esposo decidió sacarme del lugar porque me dio hasta náusea.

Pasamos un lindo tiempo reencontrándonos en la costa y, aunque ninguno de los dos es del mar, sino de las altas y perpetuas montañas nevadas en las que nos gusta esquiar cuando vamos de visita, nos dimos la oportunidad de compartir con los amigos, con sus familias y sobre todo, querido diario, entre él y yo.

He estado un poco alejada de Steemit por esa razón, por andar de viaje y no disponer de mucho tiempo para compartir con los usuarios, aparte de que terminaba cansada y me quedaba hasta dormida en el sofá del que los fuertes brazos de mi amado tenían que retirarme para acomodarnos en la cama, cerca de un buen ventilador y del aire acondicionado que implementaron como extra en la casa de los anfitriones.

Regresamos a Quito en la mañana, a lo lejos, después de varios días de extrañeza, volví a mi casa, sentí tanta emoción al verla desde un ángulo, que hasta me animé a tomarle una foto...

—Vecinos, qué gusto verlos —dice la señora de una de las casas del conjunto—, los estábamos esperando, vayan a dejar sus maletas y véngase a mi guarida para compartir una comida de parrilla.

No pudimos decir que no al ofrecimiento, además ambos teníamos hambre porque no solemos comer en el avión. El plato que pueden ver es lo que nos sirvieron, muy sana la carne de cordero embebida en un montón de hojas verdes y vegetales, estuvo delicioso, pero más delicioso fue el compartir con ellos por un instante al regresar a nuestro hogar.

Ahora ya descanso, puse los pies en agua caliente con sal para relajarme mientras escribo en esta oportunidad para sentirme un poco más aliviada porque a veces un día que no me ponga al corriente con alguna lectura, suele ser motivo de estrés en mi corazón debido a que se puede acumular el trabajo.

Gracias por tu tiempo, Steemian Diary, es todo cuanto puedo por el momento compartir en honor a mi experiencia personal. Puede parecerte extraño que una desconocida escriba entre las múltiples hojas que guardan testimonios fehacientes de que aún tenemos vida, si en caso quieres averiguar sobre mí, te dejo mi Logro 1, el primero que hice cuando renté una habitación en Steemit dentro de la casa llamada blockchain de Steem porque todavía había cupos el momento en que toqué la puerta para entrar.

Sin más que agregar, te agradezco por tu atención y que tengas un excelente día.

Con cariño,