Había una vez una abuela quien era madre de 9 hijos, ella era dueña de una gran estaría de tierras sembradas con cacao, topocho, platanos y variedad de frutas, pero ya por su edad y su enfermedad decide dividir las tierras en 10 partes iguales para que sus hijos comiencen a cosechar y trabajar y puedan ayudarse, dos de los hijos deciden no recibir nada y se mudan a otros lugares mientras que los otros hermanos se ponen manos a la siembra, todos los hijos trabajan y comparten sus cosechas entre ellos, pero había un hijo que se negaba a compartir.

Un día la abuela decide ir ella misma acompañada de una de sus nietas a buscar frutas, cuando llegan al pedazo del hijo que no le gusta compartir, este tenía sembrado gran cantidad de patilla (sandía) y ya estaban en tiempo adecuado para comer, así que le pregunta a su nieta ¿quieres patilla? y ¡esta responde! "si", la abuela como también quería tenía ganas de probar la patilla, pico una mediana, comió y le dijo a su nieta, espérame aquí iré a buscar algunas cosas para llevar para cocinar, la niña se quedó allí para disfrutar de su rica fruta.
Dentro del bosque ellos acostumbraban a gritar para encontrarse más rápido, cuando la abuela va de regreso grita ¡heyyyyyyy! para que su nieta escuchara que ya iba de regreso, pero la niña asustada pensando que era su tío cascarrabias, salió corriendo bosque adentro jajajaajaja, cuando la abuela le dice ¡hey, soy yo!.
La niña se detiene, se devuelve y cuando ve a la abuela comienzan a reirse jajajajaja.

La abuela acomoda el saco con frutas y cada quien lleva su saco y van riendo por el camino recordando que se comieron una rica patilla y la abuela le ha dado un gran susto a la niña.

Y colorín colorado, esta historia se ha terminado

Bueno amigos asi termina mi publicación me despido.

Imagen del Concurso. Caracas-Venezuela.