¡Hola! Somos afortunados cuando tenemos la oportunidad de compartir con familiares, amigos o vecinos que aún viven su infancia. Lo que vivimos y experimentamos con ellos(as) es vitamina para nuestra alma, espíritu y corazón. Junto a los niños y niñas recibimos energías positivas del entorno.
¡Éxitos y saludos!
Ni mejor dicho, la sonrisa de los niños fortalece nuestras almas y nos enseña que siempre estamos dispuesto en aprender algo nuevo aunque al principio tengamos nuevo, por eso es que no quiero dejar mi niñez.
Gracias por la visita y el apoyo.
Muchas Bendiciones..