Saludos queridos parceros.
Cada lunes, durante casi todas las semanas de enero y lo que va de febrero, hemos reunido a un grupo de adolescentes de la comunidad dónde vivo, un trabajo realizado por la iglesia de la cual soy miembro, y nos encargamos de realizar actividades con estos adolescentes sobre temas como: los valores, proyectos de vida, consejería, les predicamos la palabra de Dios, la sexualidad desde el marco bíblico y todo basado en la enseñanza bíblica.
Eso era para ponerles en contexto de lo que les quiero comentar. El día de hoy realizamos una dinámica bastante diferente. Elaboramos una serie de preguntas sobre temas muy amplios y bastante distintos unos de otros, para hacerles razonar y de alguna manera poner a prueba esa capacidad analítica y de pensamiento en estos chicos, sin embargo eran preguntas bastante fáciles de responder basadas en los valores y en las apreciación de vida según la perspectiva de los jóvenes. Estuvimos trabajando con 16 adolescentes.
Lo que me llama la atención, es que a pesar de ser temas básicos como: ¿Que es para tí el respeto? O ¿Que piensas de las personas que no tienen hogar? Y también ¿Que piensas de los jóvenes hoy y qué consejos les darías?... Ese tipo de preguntas. Se les hacía muy difícil de responder, no sé si era el entorno o quizá miedo escénico, no lo sé, pero noté en sus respuestas que la mayoría de los adolescentes de hoy no tienen una planificación a futuro de lo que quieren ser y no muestran una identidad ante la que desean para su futuro, es decir, no tienen un carácter definido en cuanto a lo que quieren, simplemente viven el día a día como les pase o como convenga a la situación presente y ya!
Y ¿Por qué traigo este tema acá? Pues nuestro futuro son los jóvenes que viven detrás de nosotros, con sueños, con espectativas, con ganas de luchar por sus metas y no, eso no lo ví reflejado hoy en ellos. Pienso que de alguna manera y por diferentes condiciones sociales en mi país, los sueños de superación de los jóvenes han venido decayendo, muchos no tienen aspiraciones y están limitados a la situación económica de sus familiares y creciendo en un entorno en el que la familia lucha y solo alcanza para comer. Esa no es la idea de vida que queremos para nuestro jóvenes.
Pero estamos trabajando con ellos preciosamente para brindarles herramientas que les ayuden a trazarse metas y mantenerse firmes hasta cumplirlas con la ayuda de Dios.