Me complace participar el día de hoy con esta historia, donde la fe en Dios se impuso y bañó de gloria al personaje. Sin más preámbulos, espero sea de su agrado.

Gabriel decidió salir al Museo y no podía creer lo que veían sus ojos. En pleno centro del lugar pudo observar una gran pintura de Vicent Van Gogh: Un cielo azul estrellado exactamente igual como en su sueño, del que nunca quería despertar.

Su esquizofrenia algunas veces le provocaba alucinaciones espantosas. El quería ser normal como los demás, pero estaba aislado y no quería estarlo. Ver tan preciosa pintura lo llenó de mucha paz y alegría, algo que nunca había sentido desde hace mucho tiempo.

Pedía a Dios todas las noches para que pudiera ser normal. Él no tenía amigos y se sentía totalmente deprimido, quería una familia pero no fue posible, su enfermedad lo llevaba a un túnel oscuro y sin salida.

Sólo tenía una opción: Mirar el cielo estrellado y pedirle a Dios. Una noche rezó con mucha fe y dijo "Padre, escucha mi clamor, quiero ser normal como los demás. Te pido perdón porque me alejé de tí, y desde el primer instante que me enteré de mi enfermedad, no quise saber más de ti".

Esa noche el cielo se iluminó y las estrellas parpadeaban como pequeñas lucecitas de arbolito de Navidad. Una música suave se escuchó en las alturas. Gabriel estaba emocionado ¡No estaba alucinando! Después de largos meses de tratamientos para controlar su esquizofrenia, estaba viendo algo real.

Gabriel pudo observar una luz brillante alrededor de un rostro que se veía en el cielo. Era una imagen preciosa, nunca antes vista, quedó maravillado ante tanta belleza. Dios, desde el cielo, le sonrió y le dijo "Hijo, vas a estar bien. Entiendo por lo que has pasado y me alegra que te hayas acercado a mí, nuevamente. Tu fe te ha salvado, hoy te bendigo, serás feliz, tendrás una familia numerosa y saludable. Más nunca estarás solo, porque yo estoy contigo".

Gabriel escuchaba atentamente todo lo que Dios le expresaba, con una gran impresión en su rostro.

Dios continuó hablándole, y le dijo "En esta noche, te expreso que no era un sueño, siempre tratabas de acercarte a mí, en una noche así, con un cielo estrellado parecido al del gran artista, porque él lo pintó especialmente para mí. Sé feliz y brilla como todas las estrellas del cielo azul. " 💓

Desde ese día la vida de Gabriel tuvo un gran cambio, llena de estrellas brillantes amarillas similares a la pintura de Van Gogh, representadas en pequeños niños, sus queridos hijos.

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Invito a @beutiful12, @ylene74 y @marito74.

Espero que esta publicación sea del agrado de todos ustedes.