El alba se despoja de sus colores
y las ventanas de los ojos se abren ante un nuevo día.
Allí la mirada se mueve y contempla la belleza.
Un horizonte anaranjado que perfuma el paisaje.
El solo hecho de ver tanta belleza despierta gratitud.
Alguien, seguramente, no pudo abrir los ojos.
Alguien, seguramente, vive en la ceguera.
Hoy abriste los ojos y has visto un nuevo amanecer.
Un corazón agradecido se viste de amor.
No todos tienen la fortuna de ver.
No todos son felices en un nuevo día.
Con un corazón agradecido, alabas la vida.

Te levantas y corres al jardín
y entre olores y aromas, te distrae la frescura.
Un sentido más de lo que hay en tu naturaleza
Un sentido más de los cinco que posees
y te lleva a agradecer el agradable olor y fragancia.
La vida es aliento y suspiro.
La vida está llena del fuego del agradecimiento.
Nada es inercia
Tu corazón late a cada segundo en la fragancia de la vida.
Ser agradecido abre las puertas del corazón.
En el corazón fluyen las pasiones
y en el corazón fluye la gratitud.

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Abre tus brazos y abraza la vida.
Hay quienes te rodean.
Allí está tu familia
Allí están tus hijos
Allí el amor de tu vida.
Todo da sentido al ser agradecido.
No es afortunado quien no puede abrazar a un ser que no está.
No es afortunado quien no puede abrazar a una madre fallecida.
Agradece con un corazón dispuesto lo que posees.
No tortures tu vida con lo que no tienes.
Agradece por lo que ahora posees
y por lo que es la razón de darte la vida.

Nunca dejes de agradecer.
Abre siempre tu corazón a lo que te rodea
y agradece cada segundo en el que posees vida.
Un corazón ingrato vive enfermo.
Un corazón ingrato vive en tinieblas.
El que es agradecido siempre tiene vida.

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