Hoy queridos amigos, fue un día de muchos sentimientos encontrados para mí familia, nos ha tocado vivir un momento inesperado como lo fue dar el último adiós a nuestro primo Gustavo, así nos llamábamos cariñosamente.

Al levantarme tome mi desayuno y salí a casa de mi abuela en compañía de mi primo para reparar el aire acondicionado de la abuela. Tenía que estar de regreso antes de las 10 de la mañana, porque nos íbamos acercar a la iglesia a esperar al primo Gustavo, a quien estaban velando en una funeraria un poco distante de nuestra zona y por motivos de transporte no nos pudimos acercar.

En casa los carros no están en condiciones para ir muy lejos, el mío aún se encuentra parado, esperando tener dinero para ponerlo a rodar.

Antes de las 10 estaba en casa para darme un baño y salir con mi mamá a esperar a los familiares del primo. Eran las 10:20 y aún nada que llegaban a la iglesia, así que estábamos algo inquietos, pero luego de unos minutos se dejó ver la carroza fúnebre.

Para nosotros una gran sorpresa saber está noticia, la familia estaba consternada con los hechos. El cuerpo entro a la iglesia donde el cuta dió la misa y luego nos dirigimos al su entierro. Un amigo de toda una vida, su mamá era como mi abuela y llegaron a ser muy especial para nosotros.

Dios le de fortaleza a su hermana quien era su única compañera. Luego de su entierro, nos dijimos a casa, ya eran casi el medio día, espere el almuerzo para luego volver dónde mi abuela a terminar el trabajo del aire acondicionado.

Finalmente, se pudo solucionar lo del aire de mi abuela, así que ya no va a pasar calamidades por el calor, sobretodo en las noches tan calientes. Fui a casa de mi mamá para darles de comer ais animales y regresar a mi hogar para cenar y tomar un descanso.