Ese paseo cuando muestras la Iglesia de San Nicolás de Bari y la plaza Bolívar, me recuerdan cuando visité Porlamar por primera y única vez por allá en 1.992. Que tiempos aquellos cuando éramos felices y no lo sabíamos.

Que bueno que Azabache tendrá una buena sorpresa con las patitas de pollo, definitivamente es un miembro más de la familia.

Un día bastante relajado y distraído.

Gracias por compartir, saludos y éxitos.