Volver a ser niña un día que maravilla, sin duda iría a mi escuela al la ultima donde estuve con 10 años, a sus espacios amplios con solo tres paredes porque el resto era un jardín interno donde la mágica maestra que tuvimos nos enseñaba a plantar semillas en la tierra y en corazón de cada uno de nosotros. Al recreo a jugar con mis compañeras a esos juegos de “rondas” tan inocentes plenos de danza, aplausos, cantos y alegrías.

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Regresar a casa al abrazo festivo y cálido de mi mamá. A mis juguetes, a mi radio eterna compañera y no pensar en nada más que pasarla bien, hacer la tareas y luego a jugar por la tarde con los vecinos, tenía una bicicleta y era mi momento de poder pasear en ella ya que el lugar de juegos era bastante seguro. “El ale limón el puente se ha caído” era una constante ya que fuimos un grupo nutrido de habitantes del sector y mi oportunidad maravillosa de sentirme acompañada tan necesaria para la posterior estabilidad emocional, es en esa época de niñez que se logra. Allí olvidaba el divorcio de mis padres, si mi madre enfermaba o no mi momento de relax mental.

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Esperar con ansiedad el sábado, ya que nos tocaba salir con mi papá en una especie de ceremonia la primera parada era ir a comer churros en la Churrería La Chinita, como me encantan, cada vez que tengo oportunidad de volverlos a comer me retro llevan a esos días, luego él no llevaba a un sitio llamado Rincón Boricua (imagino que los propietarios eran de Puerto Rico) allí había unos carrito de Go-Kart de muy baja velocidad y por una moneda de un bolívar se echaba a andar, mi hermano diez meses menor y yo podíamos pasar largas horas allí, mi papi mete y mete bolívares y dale y dale a la palanca para que el carrito anduviese. Al final de la tarde nos compraba hamburguesa o pollo, era triste despedirnos de él hasta el sábado siguiente o miércoles que no tenia guardia y venia a vernos, todos los días nos llamaba por teléfono…El tiempo ha hecho esos días maravillosos, con todas las circunstancias lográbamos ser felices y reír a carcajadas con cualquier cosa

Esa época maravillosa de encanto, siempre hay es un descubrimiento, donde se nos forja la personalidad, y todos los valores que podamos poseer en la adultez.

Gracias @anay1705 por la hermosa motivación para escribir sobre este tema...tan necesario.

Invito a: @blessedlife @bellana @crismenia