SEAMOS RESILIENTES
Seamos Resilientes
“Cuando el caudal aumenta considerablemente, los juncos de los ríos se doblan, sin romperse y sin quebrarse, y luego vuelven a su posición original cuando las aguas recuperan su aspecto habitual”
Gonzalo Hervás.
Para nadie es oculto que nuestro país está afrontando, si se quiere, la peor crisis que haya sufrido algún país latinoamericano en años. Todo el ataque social, físico y noticioso que bombardean al venezolano son directamente un elemento, que se quiera o no, terminan por alterar la salud mental de los involucrados. Bien vendría en estos momentos a los habitantes de Venezuela comenzar a ser responsables en todo lo relacionado con el manejo de las emociones.
Resiliencia, es la capacidad de resistencia y adaptación frente a las adversidades. O, como lo define Ana Muñoz:
La resiliencia es la capacidad para afrontar la adversidad y lograr adaptarse bien ante las tragedias, los traumas, las amenazas o el estrés severo.
Se convierte, entonces en nuestro deber como buenos administradores de nuestra economía mental, dejar de dar lugar a la queja recurrente y comenzar a hacer buen uso del cúmulo de emociones que nos invaden. Tanto las emociones positivas como las negativas forman parte de nuestro ser, hacer y convivir; de allí que es sumamente vital aprender a reconocer qué papel habrán estas de jugar en medio de la crisis social que se afronta en el suelo que habitamos.
Si nos dejamos abatir por las emociones negativas, y no damos valor a lo importante de fortalecer lo positivo, inevitablemente el caos se acrecentará con el paso de los días; y el deterioro mental y físico se tornará en un devenir inminente.
Si por otro lado, el trabajo que se realice con pleno conocimiento de cada una de las emociones que nos conforman, empleando técnicas sabias para sobreponernos a los embates del día a día que supone vivir en Venezuela, esto sin lugar a dudas se hará visible en lo individual, e indiscutiblemente se evidenciará en lo colectivo.
La Resiliencia vendrá a ser entonces nuestra mejor aliada, el arma de combate en defensa de nuestra valiosa salud mental e integral: mente y cuerpo.
- Dejaremos de llorar por los rincones esparciendo toxicidad a todo el que se nos acerca
- Comenzaremos a fomentar una cultura optimista que lucha por ser parte de la solución
- Animaremos a nuestro paso a más y más valientes que se sumen a la conquista por un país mejor
Vendremos a convertirnos en una generación transformadora y no derrotista. Yo sueño, con que mis paisanos contemporáneos seamos la generación de impacto y cambio que conmueva y trastoque, aportando lo mejor e interesante que tengamos, a esta sociedad convulsionada que nos fue dada en herencia. Y estaría bien si nos preguntamos: ¿Será posible vivir en Venezuela y no sucumbir a la tragedia emocional? La respuesta sería, claro que sí. Siempre que generemos insumos a nuestra mente para remontar las barreras de la desidia y el conformismo social.
La meta es sobreponernos a lo que se nos enfrente:
“Seamos Resilientes”.
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Hola Yrma, tienes razón en que cada uno es administrador y responsabe de su "economía mental", es un excelente término para describirlo. Me gusta tu blog, te sigo desde ya. Te invito a darte una vuelta por el mío y si también te gusta seguirme. ¡Saludos!
Gracias, es asi. Economía mental. Bienvenid@ a la plataforma. Claro que voy a tu blog