La varita mágica
En un circo muy famoso vivían "Yayo" y "Yoyo", dos enanos muy saltarines y juguetones.
"Yayo" era el más alegre, todos los que asistían al circo lo preferían a él, por lo que "Yoyo" sentía una envidia tan grande por eso que estaba muy triste, acongojado sin saber qué hacer.
Estando "Yoyo" un día descansando del arduo trabajo de la noche anterior, decidió dar una vuelta por los alrededores del circo, para despejar su mente y encontrar la manera de deshacerse de "Yayo".
Fue en ese preciso momento cuando encontró una varillita debajo de los peldaños de la tarima del circo que le llamó mucho la atención, la sostuvo en sus pequeñas manitas, era de un color muy parecido al oro y brillaba incandescentemente.
Por lo que Yoyo pensó: -¿Soy rico!, me darán mucho dinero por ella, podré irme de este lugar y llevar una vida diferente alejado de aquí.
Cuando al moverla, de tanta emoción, apareció un enorme mago y le dijo:
-Pídeme solo dos deseos y te serán cumplidos.
Enseguida "yoyo" reaccionó y dijo:
-Deseo que "Yayo" se convierta en un gigante, para que yo sea el único enano de este circo y así pueda tener la atención de todos y el público me prefiera solo a mí.
- ¡Así será! -le contestó el mago
Cuando "Yayo" empezó a crecer, crecer, crecer, todos quedaron muy asombrados y empezaron a llegar más gente al circo, los dueños estaban fascinados por el aumento de las tarifas de su espectáculo que era único, de enano a gigante, por lo que "Yayo" siguió siendo la preferencia del circo.
Esto le produjo más envidia a "Yoyo", cuando decidió pedir el segundo y último deseo.
Movió insistentemente la varita y apareció una vez más el mago, quien le dijo:
-Pídeme tú último deseo que será definitivo y esta varita dejará de ser mágica.
"Yoyo" quedó aturdido más aun, y no sabía qué decisión tomar: si seguir siendo un triste enano y que nadie lo tomara en cuenta a pesar de sus esfuerzos o decidir por lo que él realmente quería, ser igual a "Yayo".
Si, fueras "Yoyo", que decisión tomarías:
-¿Ser igual a "Yayo", un gigante o seguir siendo un enano con sus virtudes y defectos?
Sin desperdiciar la única oportunidad que te da la varita mágica para cambiar.
¡Tú decides!
La esencia humana está en tener valor para cambiar lo que se tiene que cambiar, paciencia para aceptar lo que no se puede cambiar y llenarse de amor y sabiduría para cambiar o no lo que realmente deseas.
Desde ahora ten a la mano tu varita mágica y conviértete en el protagonista de tu vida, dejando bien lejos:¡La Envidia!