No todos podemos llegar a viejo, son muchos los que se quedan en el camino y le damos gracias a Dios poder compartir con los seres queridos, en especial con los nietos que son la generación que viene en camino recibiendo de los abuelos el fruto de la fe y la esperanza, después de dar nuestros mejores años de juventud para darle pasó a la vejez, los mejor es disfrutar de un tiempo de descanso, paz y relajación en nuestro hogar, en este nuevo período nos une, en cuanto a la convivencia familiar, aprovechamos a nuestros nietos pues son la mejor corbata que nos aprieta en cariño y nos conecta más al hogar.

En muchas oportunidades al recibir este nuevo título de jubilado, nos cuesta adaptarnos a la rutina del hogar, pues veníamos de un período de trabajo con muchas oportunidades de interactuar que te sean olvidar las labores del hogar y sus responsabilidades, pero hoy las condiciones son diferentes y oportunas para plasmar esas múltiples situaciones que debido a la pandemia obligó a cerrar filas fuera del hogar e invertir los recursos dentro de casa como debe ser para destinarlo a los gastos de alimentación y en equipo cubrir todas las necesidades colaborando cada uno de los integrantes.

Ser jubilado es una gran experiencia que nos ganamos resultado de una inversión de vida, dando la juventud por lo que más queríamos, dedicando con pasión, esfuerzo y ganas de trabajar para cumplir con los requisitos de tan honorable título de jubilado.

El poder disfrutar de la jubilación también incluye aquellos tipos de trabajo que más nos gusta, en mi caso es ESCRIBIR, llegando hacer el momento adecuado para plasmar todos aquellos acontecimientos que enriquecieron la película de mi vida y que en cada uno de esos capítulos podemos ver un la gama de historias coloridas, creativas y originales que cuentan todas las experiencias con el pasar del tiempo.

Es importante resaltar, que después de los 60 años vienen cambios significativos, pues las canas, arrugas y la pérdida de la vista nos hacen adaptarnos a otras situaciones para enfrentar con éxito la vejez, además la lentitud es otro factor que nos obliga a caminar diariamente y hacer ejercicio como la mejor vitamina para el cuerpo.

Es muy grato recibir anécdotas y experiencias con nuestros amigos y compañeros de estudios que nos hacen rejuvenecer con chistes, ocurrencias y juegos para recrearnos como un entretenimiento para animarnos durante las tareas cotidianas.

La cocina es otra actividad donde los viejos demostramos nuestro talento y eficiencia para poder tener una excusa para reunirlos y sentarnos todos alrededor de la mesa, escuchando los comentarios de la buena sazón del pan de cada día, mientras comemos y compartimos en familia desde el más pequeño hasta el más grande, disfrutando mejores elogios culinarios qué endulzas nuestro oído y llena el ego.

Motivado a la fuerte crisis económica muchos jubilados salieron a realizar trabajos prácticos y así poder cubrir los costos de mantenimiento del hogar, pues la hiperinflación empobrece cada día más nuestro sueldo y las enfermedades se manifiestan con los años además del desgaste natural que forma parte del diario convivir.

La recreación reanima al cuerpo y nos aleja momentáneamente del estrés, unas copas de vez en cuando nos permiten actualizarnos haciendo de esa reunión una tertulia que te permite disfrutar de una buena conversación y te hace sentir agradado no sólo con la plática, sino también por la compañía, para abrirnos pasos entre los momentos de rutina que son monótonos para eventos cargados de alegría, asi poder compartir experiencias diarias que se convierten en una celebración de vida, aliñado con chistes estimulantes entre nosotros que nos hacen salir una espontánea carcajada que no se inyecta energía y vitalidad las cuales son necesarias a cualquier edad.

Las fotos son propias tomadas con mi teléfono Redmi 8.

Un viejo es un niño pero con arrugas canas y lentos al caminar que espera el amor de la familia para compartir.

@llanorlando