DE SUEÑOS Y DESEOS

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Mi sueño siempre fue ser escritor. ¿Cómo lo descubrí? Es una pregunta

bastante pertinente, porque el sueño no se trataba de un destino, como

el que rige todo el libro de Las Mil y un Noche, bajo la premisa “La vida

yace en varios sueños” y por lo tanto está demás soñar. Hay un pasaje

del libro, donde un rey sueña que su hijo sería asesinado en su niñez

por un hombre ciego; el rey lo esconde en una isla desierta con

suficientes provisiones, para que pasen los años de la niñez de su hijo y

no se cumpla el soñado designio. Simultáneamente un joven príncipe

naufraga en la misma isla, lo conoce, intimidan y de noche mientras

duermen, sonámbulo se levanta y lo asesina.

Mi sueño lo descubrí mientras hacía mi bachillerato y una hermosa

profesora de lectura pausada y encantadora, nos leía fragmentos del

Popol Vuh, ese libro sagrado maya de la literatura precolombina y que

expresa ese orden mágico de los dioses que, hicieron posible la

aparición del hombre americano y su cultura del maíz. También en

los Mascadores de Luna, poetas del imperio maya que, en plenilunio

ofrecían a los dioses el fruto de la belleza nacida de sus manos, versos

y canciones.

La realidad del sueño se manifestaría años después que, estuve

ejercitándome en este oficio que, con acertada lucidez, dice Jorge Luis

Borges es una forma de ejercitarse en lo mágico, lo que me traía

reminiscencia de esa labor entre plenilunios de los poetas

precolombinos en realizar sus composiciones, aunque al final algunas

de ellas se convirtieran en llamas para alimentar los colores del arco

iris. De allí nacería (bella coincidencia) mi separata “Fondo del Sueño”,

breve poemario, nacido de experiencias oníricas y aprehensiones de

momentos de lucidez y asombros. Mi futuro sueño es superarme como

escritor.

Para participar en este concurso te dejo el enlace  @fendit 

y la invitación

Gracias a @belenguerra , @fendit y @writingnreviews